Si supiéramos la importancia que tiene en la economía de la gente el comprar local, empezaríamos a apoyar a todas las iniciativas cercanas que nos interesen.
Pero para eso se necesita 1, conocimiento 2, consciencia y 3, dinero… ¿una mezcla media rara, no? Veamos:
- Conocimiento: es necesario comprender la relevancia que tiene en la economía el hecho de que gastemos o invirtamos nuestro dinero en algo que alguien del país hizo. O de países cercanos. En primer lugar porque fortalece la economía ya que si consumimos en empresas multinacionales, el dinero se va en gran parte al extranjero. En cambio, si lo hacemos en pequeñas empresas o productores, esas personas lo van a volver a redistribuir en un círculo muy cercano a nosotros, o hasta puede que nos llegue directamente de regreso.
- Consciencia: tener sensibilidad por el amor y la calidad que tienen los productos que hizo alguien artesanalmente, hará que valoremos esa pieza de arte única. Puede ser una muñeca, un tomate, una libreta o una propuesta innovadora de sustentabilidad. Es apoyar a que cada vez haya más personas haciendo las cosas que les gustan y también a que desarrollen su creatividad.
- Dinero: es el tema más difícil, y por eso lo puse a lo último, ya que en realidad hablar de dinero es tratar de desaparecer el dinero tal y cual lo conocemos actualmente. En primer lugar porque si tuviéramos la posibilidad de obtener parte de nuestras necesidades básicas haciendo trueque, no necesitaríamos usar el dinero impreso en papel. También, creando monedas locales se fortalece la economía ya que por ejemplo no se van a usar tarjetas de crédito; y si no se piden préstamos, el banco central no sigue emitiendo billetes. Sé que suena todo muy hippie, pero llevémoslo a un nivel más fácil: creando una moneda local paralela a la oficial, y promoviendo su uso en los negocios (por ejemplo con descuentos en otros locales de la misma red), favorecemos que el dinero se quede circulando en la región. Además, es una forma en la que los pequeños productores y comerciantes le pueden hacer frente a las marcas multinacionales.
Antes de continuar quiero recordarles que además el hecho de comprar local tendrá repercusiones favorables en las emisiones de carbono a la atmósfera, ya que cuanto menos viaja un producto, menos dióxido de carbono emite. Este es un punto súper importante que también hará que los costos de traslado del producto no se eleven.
Continuando, afortunadamente cada vez hay más emprendedores y es necesario que el consumidor consciente los apoye. A su vez, es importante que difundamos su trabajo en redes sociales, o de boca en boca entre amigos y familiares. Por experiencia les digo que no es fácil ser emprendedor. Lleva tiempo hacernos conocidos y ganar lo suficiente para vivir de lo que nos apasiona. Mucha gente te ve tan enganchado haciendo lo que te gusta, que cree que con eso basta; pero la verdad es que dependemos de nuestras ventas para vivir y para seguir creando y haciendo crecer nuestro emprendimiento.
Ventas de garaje, bazares o ferias navideñas en parques o escuelas son buenas ideas para encontrar ese regalo diferente, único, artesanal y hecho con manos amorosas.
Les pido que abran los ojos y corran la voz. Seguro hay una vecina, compañera de trabajo, mamá de la escuela o conocida que está intentando hacer de su hobby un trabajo extra y estará muy agradecida de que la apoyemos (aplica para hombres también). Y créanme, eso tarde o temprano viene de regreso. Además de la satisfacción de poder ayudar a alguien que tiene un rostro en nuestra memoria.
Espero dejarlos reflexionando sobre esto, es una gran oportunidad que tenemos de cambiar nuestra economía. El consumidor tiene un poder que a veces no usa porque simplemente no lo conoce. Espero haberles dado buenas ideas y que cada vez sean más los emprendedores que pueden vivir sólo de lo que hacen, y no tenerlo que hacer como hobby y tener otro trabajo que le dé de comer.
En esta columna le damos espacio a los pequeños productores que vienen a revolucionar el sistema. Quien quiera promocionar lo que hace es bienvenido.
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Buenas compras conscientes navideñas amig@s
