Martes 22 de mayo. La frontera para Perú se demoró un poco porque era el horario de almuerzo.
Llegamos a Puno a eso de las 4pm, pero ya era una hora menos lo que significa que anochece a las 5,30pm. Los uruguayos llegaron casi al mismo tiempo que nosotros al hostel "Inka´s rest" de un uruguayo al que uno de ellos conocía
http://www.tripadvisor.com.ar/Hotel_Review-g298442-d730023-Reviews-Inka_s_Rest-Puno_Puno_Region.html
Alfredo el dueño nos diera la suite a 30 soles cada uno (lo cual si bien tenía muy buenos servicios no es una tarifa económica en Perú donde se puede conseguir alojamiento hasta por 15 soles). De todas formas, era muy completa la suite, son 3 habitaciones de las cuales usamos 2, y tiene living privado con tv con cable, wi-fi, cocina, agua caliente de verdad, buenos colchones, caramelos y agua caliente esperando en un termo para hacer té. Como no teníamos plata porque teníamos que ir al cajero automático a retirar Alfredo el dueño nos prestó 50 soles, y con hambre comimos en un "chifa" que son restaurantes baratos de comida china con algo de influencia de cocina peruana. Por la noche Alfredo nos cocinó un riquísimo guiso con tocino, papa, fideos, chorizo y verduras.
Miércoles 23 de mayo. La combi para la excursión nos pasó a buscar por el hostal a las 6:45am. De ahí nos llevó hasta el puerto desde donde tomamos un ferri para hacer la excursión a Islas flotantes de los Uros e Isla de Taquile. En media hora de navegación llegamos a las Islas de los Uros. Muchas son las personas que me han dicho que ya está muy turístico, que la población casi no vive más en las islas, pero lo cierto es que sea eso o no cierto, el atractivo turístico como tal es muy valioso.
El pueblo indígena de los Aimara se han visto en la obligación hace unos 250 años de escapar del sometimiento que los acechaba en su territorio terrestre, y han encontrado la forma de utilizar los juncos que le brinda la naturaleza. Así han construido a lo largo de los años las 50 islas que les lleva uno 8 meses construir para llegar a tener una población de 2000 habitantes con 3 escuelas primarias, centro médico.
La crítica sería que el paseo que te dan en el tipo de embarcación que ellos también construyen con juncos es corto para los 10 soles que cuesta.
De ahí fuimos a la isla de Taquile que son 2,30hs más de navegación. La isla fue nombrada en 2005 Patrimonio de la Humanidad, y se lo debe a que tiene una cultura vibrante.
Se encuentran los mejores telares de Perú, la gente aún vive con sus costumbres, sus vestimentas, su idioma (aimara), y además las vistas panorámicas del lago Titicaca que se pueden apreciar son hermosas.
Lo que sí el tour es algo agotador ya que son 10hs desde que uno sale a las 7am de su hotel hasta que regresa a las 5pm, y además desde las islas de los Uros donde uno ya ha navegado 30min, para llegar a Taquile son 2,30hs más de ida, y 2,30hs de vuelta. Todo el tour nos costó $35 soles.
http://www.tripadvisor.com.ar/ShowUserReviews-g298442-d1584207-r130603685-Uros_Island-Puno_Puno_Region.html
http://www.tripadvisor.com.ar/ShowUserReviews-g298442-d313934-r130603344-Taquile_Island_Isla_Taquile-Puno_Puno_Region.html
Volvimos del tour, dimos unas vueltas por el centro, comimos los restos del guiso de la noche anterior y a la noche fuimos a un bar. Cerveza va, cerveza viene, la rematamos con un pisco sour, y por último conocimos a unos peruanos que nos invitaron un trago.
Jueves 24 de mayo. Nos levantamos con resaca por lo que salimos más tarde de lo previsto. Teníamos pensado llegar a Cusco pero cuando paramos para almorzar a las 3pm lo convencí a Gustavo de que nos quedáramos porque sino íbamos a llegar ya de noche, con frío, cansados, de mal humor, e íbamos a conseguir un mal lugar donde alojarnos. Conseguimos un hostal con cochera, baño privado, agua caliente y tv con cable por 20 soles cada uno. Gustavo durmió una siesta como de 2hs mientras yo escribí este blog y subí fotos a facebook. Luego cenamos un caldo de cordero rico y súper abundante.
Viernes 25 de mayo. Salimos como a las 9am. En el camino pasamos por las ruinas Inkas de Raqchi y decidimos visitarlas. De camino también pasamos por Tipón donde hay muchos restaurantes de cui (el roedor), menos mal que nos pedimos sólo una porción porque era súper abundante. Era muy gracioso porque en el mismo patio estaban los cuises vivos esperando para que los hagan al horno de barro. Llegamos finalmente a Cusco a eso de las 3pm. Encontramos "La posada del viajero" con lugar para dejar la moto y quedaba muy cerca de la plaza de armas. Logramos que la habitación doble que costaba 70 soles nos la dejaran en 40 soles.
Una vez dentro de la habitación nos encontramos con que teníamos buena tele (como de 25 pulgadas) con cable, buenos colchones y el hostal contaba con wi-fi, 2 computadoras para huéspedes con internet, un plasma en la sala de estar y cocina.
http://www.tripadvisor.com.ar/Hotel_Review-g294314-d1750466-Reviews-La_Posada_del_Viajero_Hostal-Cusco_Cusco_Region.html
Le escribí a Alfre para que nos encontráramos ya que él estaba en la ciudad y salimos a dar una vuelta. Por la noche Alfre pasó por la posada y nos invitó a un bar donde se encontraría con unas amigas que hizo en la excursión Jungle trail de 4 noches 3 días a Machu Picchu. Comimos una pizza y luego nos fuimos a 7 Angelitos que es un pub donde todas las noches hay música en vivo. Después fuimos a Mama áfrica que es una disco muy conocida. Cusco tiene una noche muy movida. Ahí nos quedamos hasta las 3am.
Sábado 26 de mayo. Gustavo no se pudo levantar de la cama por la resaca hasta las 3pm. Yo desayuné, escribí, al mediodía fui a la plaza de armas donde estaba el Festival de arte total con música y danzas en vivo y de ahí fui al Museo Inka que si bien no está dentro del "boleto turístico", vale la pena. Muestran desde los tiempos pre-inka hasta la actualidad, además de que hay una muestra de telares y momias. Por la tarde almorzamos, compramos el "boleto turístico" que es un ticket para visitar las ruinas que están cercanas a Cusco y que no se pueden visitar pagando entrada individualmente (cuesta 130 soles).
Domingo 27 de mayo. Fuimos a Pisaq. Visitamos el famoso mercado donde la gente de la zona se congrega para vender o hacer trueque de los productos que elaboran. Luego visitamos las ruinas del mismo nombre. Se destacan las terrazas de cultivo y el templo al sol. Por la tarde almorzamos en el mercado y de regreso a la ciudad de Cusco visitamos las ruinas de Pukapukara.
Lunes 28 de mayo. El día anterior vimos que dentro del circuito del Valle Sagrado habían muchas mas ruinas para ver así que decidimos ir para el mismo lado. Primero hicimos las de Tambomachay, luego Saqsaywaman y por último Q´enqo. En esas no contratamos guías.
Martes 29 de mayo. Alfre supuestamente se iba esa mañana, pero salió la noche anterior y regresó tarde. Salimos Gustavo y yo a hacer la cuesta de San Blas donde está la piedra de los 12 ángulos que en la época Inka representaba la forma de puma que originalmente tenía la ciudad. Continuamos hasta llegar a la plaza de San Blas y nos recomendaron ir a los templos del sol y la luna. Fue como media hora de ascenso caminando pero valió la pena. Al llegar al hostal Alfre seguía durmiendo ni había visto la nota que le había dejado. Decidió ya no irse ese día. A la tarde fuimos a ver un espectáculo de danzas folklóricas que estaba incluido dentro del boleto turístico. Como despedida cenamos con Alfre.
Miércoles 30 de mayo. Despedimos a mi hermano Alfre. Al final habían sido 50 días sólo de ida para su primer viaje en moto, siendo que originalmente había planeado que serían 40 posiblemente hasta Lima. Y todavía le restaba la vuelta a San Jerónimo que sería haciéndolo rápido una semana mas aproximadamente.
Llegó al hostal Dani, un amigo Suizo de Gustavo que hizo en el velero para cruzar Panamá hacia Colombia. Gustavo y yo fuimos a conocer las ruinas de Tipón y Pikillacta.
En las de Pikillacta sí contratamos guía y estuvo bueno porque no pertenecían a los inkas sino a los Huaris y nos explicó su forma de vivir y expandirse. De regreso almorzamos chicharrón de cerdo. En el hostal nos juntamos con Dani, preparé un revuelto de berenjenas y después fuimos a hacer ronda de tragos gratis ya que en la plaza principal muchos te invitan a los bares que representan y además te regalan consumiciones gratis de tragos. Y por último pasamos por 7 angelitos que es un pub donde todas las noches hay música en vivo.
Jueves 31 de mayo. Nos levantamos con resaca por lo que no nos iríamos ese día. Fuimos con Dani al mercado a desayunar y reponer energías. A la tarde Gustavo quiso ir al museo Inka que yo ya había ido, por lo que caminé por las calles, fui a la biblioteca aunque no pude ver nada porque hay que ser miembro y a una librería. Nos encontramos en la plaza de armas, lo buscamos a Dani y fuimos a cenar al restaurant de unos suizos.
Viernes 1º de junio. La experiencia de haber estado en Machu Picchu merece un artículo individual para que mas viajeros tengan acceso a información útil para planear sus aventuras. Esta nota se encuentra en este misma página web pero bajo el título de "Machu Picchu económico en moto, haciendo camping y sin tomar tren".
Martes 5 de junio. Salimos de Aguas Calientes como a las 9am, hicimos el mismo el recorrido que habíamos hecho de ida por las vías del tren, pero como estábamos cansados por la caminata del día anterior en Machu Picchu le pusimos 2,30hs, media hora más que a la ida. Nos dolían mucho los músculos de las piernas. A la hidroeléctrica llegamos cerca del mediodía, y negociamos para que una van nos llevara hasta el camping Cola de Mono
http://www.tripadvisor.com.ar/ShowUserReviews-g1756261-d1829572-r132127971-Zipline_Cola_de_Mono-Santa_Teresa_Loreto_Region.html
Al llegar al camping almorzamos la rica comida que hacen allí. Por la tarde fuimos a las aguas termales de Santa Teresa que son naturales y están al lado de un río rodeadas de montañas. Había muchos turistas extranjeros jóvenes. Y aunque era noche de luna llena, nos fuimos a dormir temprano por el cansancio, y además porque la nubosidad no dejaba apreciarla mucho.
Miércoles 6 de junio. Luego del riquísimo desayuno de Cola de mono, nos preparamos para irnos. Estábamos en duda de si hacer el canopy que ofrecen ahí mismo, pero un poco por presupuesto y otro por tiempo porque sabíamos que la jornada arriba de la moto ese día era larga decidimos no hacerlo. Para ir a Nazca hay que volver a pasar por el estrecho camino de ripio con precipicios hasta Santa María (parecido a la ruta de la muerte pero sin neblina); y pasar por las cercanías de la ciudad de Cusco. Por suerte nos indicaron para no volver a pasar por la ciudad de Cusco para acortar tiempo. De todas formas si bien el paisaje era hermoso, fue largo y agotador, sobre todo para Gustavo que es quien conduce, ya que fue mucho camino de curva, subida, bajada, montaña. Ya estaba casi de noche cuando decidimos ir hasta Abancay a pasar la noche. Fue muy agotador en el momento, y luego gracioso, que llegamos a la cima de una montaña desde donde se veían las luces de Abancay y pensamos que ya llegábamos. Pero el camino era en bajada, con mucho tráfico sobre todo de camiones, muchas curvas, y demoramos 40min más en llegar.
Jueves 7 de junio. Salimos temprano, sería otra jornada larga. Al comienzo siguió siendo montañas verdes, subir, bajar, bordear ríos. Y ya casi en la última parte comenzó el desierto. Recuerdo que el último tramo hasta Nazca, y me lo habían dicho unos choferes, también era arduo, con mucho tráfico, curvas, bajadas. Llegamos a Nazca al atardecer y nos alojamos en el hostel Friend´s house.
Ahí mismo arreglamos para al día siguiente hacer el tour a las famosas líneas de Nazca.
Viernes 8 de junio. Nos levantamos temprano y no quisimos desayunar para no descomponernos arriba de la avioneta. Nos pasó a buscar el transfer y nos llevó hasta el aeródromo. En Nazca, entre mayo y setiembre el invierno según nos comentaron se hace sentir sólo unas horas por la mañana, ya que está fresco y hay una neblina espesa que se levanta con la fuerza del calor del sol. Para que las avionetas sobrevuelen necesitan buena visibilidad por lo que hay que esperar a que la neblina se levante para poder salir. Llegamos al aeródromo como a las 8am y no fue sino hasta las 11am que pudimos salir. Mientras tanto miramos unos videos sobre las líneas y compré unas calcomanías para la moto, y regalar. En la avioneta iba el capitán, su ayudante, y éramos 5 personas de tripulación. Sobrevolar los geoglifos lleva una media hora. Te ponen unos auriculares y te van diciendo las figuras que se van divisando. En total son unas 12 figuras que se pueden apreciar. Debo decir que si bien es una buena excursión, a mí en lo personal, a Gustavo, y a otros viajeros con los que hemos estado hablando no nos gustó. Es muy caro, usd90 más 25 soles de impuestos, y si bien tienen una historia muy interesante, la experiencia en sí misma no es tan buena ya que uno puede subirse a un mirador desde donde por 5 soles de pueden distinguir 2 figuras (las manos y el árbol). Nadie quita que viajes en una avioneta, pero aún así no es una maravilla que uno no pueda dejar de ver. La misma sensación deja la ciudad de Nazca, no es muy limpia, ni bonita. Para un próximo viaje nos quedó hacer las tumbas de Chauchilla, las ruinas Nazca de Cahuachi y los acueductos de Cantalloc. Almorzamos el primer ceviche de nuestro viaje, y el primero de mi vida, y salimos para Huacachina, en la provincia de Ica, un destino que no teníamos en planes, pero que merece ser visitado. Desde Nazca fueron unas 2hs. Nos alojamos en la parte de camping del hostel banana´s
http://www.tripadvisor.com.ar/ShowUserReviews-g304040-d2343381-r132128228-Banana_s_Adventure-Ica_Ica_Region.html
Huacachina es reconocido por ser un oasis en medio de un desierto de montañas de dunas. Allí hacen tours en boogies por el desierto, y sandboarding. Esa misma noche conocimos y estuvimos conversando con Josué, un mexicano que se encontró haciendo artesanías para que su viaje pudiera durar más tiempo.
Sábado 9 de junio. Salí a dar una vuelta y me encontré con Josué que estaba en la calle haciendo unas pulseritas y maripositas que otros mexicanos le enviarían a la familia de Josué. Conocí a un chileno que me hizo una rasta en el cabello, y conocí a un colombiano que me dibujó en mi libreta los recorridos que me aconsejaba para visitar su país. Luego lo busqué a Gustavo para que vayamos a almorzar y de camino conocimos a Paulina, otra mexicana que está viajando con su novio argentino Waldo en una Wolskwagen Westfalia desde México hasta Argentina. Estuvimos conversando un rato hasta que fuimos a almorzar para luego poder llegar a la excursión a las dunas. El boogie nos pasó a buscar por el hostal, nosotros nos sentamos en los últimos asientos. La travesía comienza subiendo los médanos, y la aventura sigue cuando el conductor sube hasta la cima de una de ellas, para luego bajar por el otro lado a toda velocidad, haciéndonos saltar el cuerpo y el corazón. De ahí nos bajamos para tomar fotos con vistas de Huacahina y la ciudad de Ica. Continuamos hasta un punto desde donde bajaríamos haciendo sandboarding. Se podía bajar arriba de la tabla haciendo sandboarding propiamente dicho, o de pecho sobre la tabla. Yo preferí hacer el deporte como tal para practicarlo por primera vez en mi vida. Luego nos llevaría en boogie hasta unas dunas mucho más grandes, ahí venía surfeando la arena bien hasta que rodé y me di una revolcada importante. Mientras estábamos haciendo todo eso pudimos disfrutar del hermoso atardecer.
De regreso en Huacachina fuimos a comer un banana split, nos encontramos a Josué, le comentamos de Paulina la otra mexicana, y cuando terminamos el postre nos los encontramos conversando y nos sumamos. Tomamos unas cervezas mientras vendían sus artesanías, ya de noche fuimos al desierto a ver cómo era ese mundo extraño de oscuridad y arena, y de ahí a un club bar donde había unos conocidos de Josué haciendo música en vivo. Ahí conocimos a dos personajes mexicanos más, wow, demasiados mexicanos juntos en un pueblo tan pequeño siendo que no son tantos los que hay viajando fuera de su país. En medio de tanto jolgorio mexica tuvimos que cortar porque al día siguiente queríamos llegar a Lima donde nos esperaba Marcos amigo y ex jefe de Gustavo, y su familia.
Domingo 10 de junio. Nos levantamos más temprano de lo que hubiéramos necesitado para procesar la noche anterior y más tarde de lo que deberíamos de haberlo hecho. Desayunamos, y nos encontramos como habíamos quedado la noche anterior con Josué. Ahí conoció a la Juana (la moto), se trepó, se sacó fotos como un niño, y luego fuimos a buscar a Paulina y Waldo para que nos sacáramos unas fotos con la moto y la camioneta (claro, y las chanclas de Josué que son su medio de transporte). Partimos cerca del mediodía, almorzamos de camino, y llegamos a Lima a eso de las 5pm que estaba pronto anocheciendo. Ese día no salimos a recorrer la ciudad ya que aprovechamos a conversar con Marcos y su mujer Ximena ya que a partir del día siguiente comenzarían con sus obligaciones y teniendo menos tiempo libre para compartir con nosotros.
El lunes 11 de junio. Por la mañana necesitábamos lavar ropa y aprovechamos la lavadora de la casa para hacerlo, y luego también internet para comunicarnos con amigos y familiares, subir fotos, escribir en el blog, etc. Cerca del mediodía salimos con rumbo al centro histórico. Estábamos en otoño casi invierno pero durante toda nuestra estadía nos tocaron días atípicamente húmedos, y de unos 25º durante el día y algo más fresco por la noche. A su vez nos sorprendió la geografía y el clima de la ciudad ya que al estar rodeada y de hecho construida sobre un desierto, terminado el verano donde los días son soleados y se concentran las lluvias, de abril a noviembre a Lima le dicen “la panza de burro” (según mi amigo Enzo Nevada Ruiz) por sus constantes días nublados con esa brisa marina que cubre la ciudad y hace de una visibilidad muy mala.
Lo primero que hicimos fue llevar la moto al mecánico en Endurance motors, muy buena onda y profesional al mismo tiempo el staff dándonos detallado lo que se le iba a hacer a la moto y cuánto iba a costar. También nos guiaron sobre que transporte nos teníamos que tomar para llegar en metrovia hasta el centro histórico (transporte recomendado por la puntualidad en sus horarios establecidos, su buen estado, limpieza, seguridad).
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Al llegar al centro histórico almorzamos un menú económico que por 5 soles incluía de entrada ceviche. Después de eso recorrimos la plaza de armas. Lo que más me gustó es la arquitectura colonial con balcones tallados en madera y grandes construcciones hechas en piedra. Luego hicimos un circuito por el barrio chino para volver hasta una Bienal de fotografía de entrada gratuita muy buena que nos tomó como 2hs recorrerla. Como a las 6pm nos tomamos el recientemente inaugurado metrobus hasta Miraflores y ahí caminamos en lo que es una zona residencial turística con muchos negocios, bares, restaurantes, hoteles y oficinas. Llegamos hasta el malecón, también se lo veía muy nuevo, todo bien pintado, arreglado, limpio, con gimnasios al aire libre y mucha gente haciendo deporte. Cenamos algo y regresamos en taxi hasta la casa.
Martes 12 de junio. Durante la mañana nuevamente lavamos ropa ahora aprovechamos a meter la campera de Gustavo de la moto. Y también usar internet para ponernos al día. Hablé con mi amigo Luciano Barredo quien conociera en 2005 en Estados Unidos mientras ambos trabajamos en un centro de ski en Vermont, para organizar de juntarnos. Él esa noche no podía por lo que quedamos para el día siguiente por la noche luego de su chamba (trabajo). Fuimos nuevamente para la zona de Miraflores, al malecón donde está el centro comercial turístico Larcomar, que es un centro comercial abierto con vista al mar. Luego pasamos por el taller mecánico porque le avisaron a Gustavo que se había vencido una pieza de la pata de la moto y querían mostrársela y consultarle para arreglarla. Volvimos temprano a la casa porque queríamos cenar con Marcos y Ximena.
Miércoles 13 de junio. Preferimos pasar la noche que nos reencontraríamos con mis amigos en un hostel para no volver tarde a la casa de familia; por lo que fuimos al barrio de Barranco que es la zona bohemia de la ciudad. Solía ser una zona de casas residenciales, pero cuando las casonas se pusieron algo viejas otros barrios cobraron auge y ahora esas bellezas arquitectónicas siguen pero en el estado en que las pueden mantener, y el resto son bares y arte en sus diferentes expresiones. Nos alojamos en el Hostel International Inn, el cual no es muy recomendado porque las sábanas olían mal y las almohadas peor, y además porque tiene poco personal entonces me tocó que la recepcionista se estaba bañando entonces me tuvo varios minutos esperando para abrirme la puerta de entrada. Almorzamos un piqueo de mar riquísimo y abundante con pulpo al oliva, ceviche, chicharrón de pescado, yuca, ganchitas y arroz con mariscos. Cuando terminamos comenzaba un partido de la Eurocopa que Gustavo quería mirar y yo no, por lo que me fui a dormir la siesta. Al levantarme llamé a mis amigos para coordinar y luego nos fuimos en taxi hasta Miraflores para encontrarlos. Frente a Friday´s me estaba esperando Luciano con su novia, nos abrazamos como correspondía después de tantos años sin vernos, y entramos. Todavía estábamos llenos del mediodía por lo que tomamos unos tragos y picamos algo. Al rato llegó Jair Vázques, también amigo mío de la época de USA y seguimos conversando. Por último llegó Enzo Nevada Ruiz que había estado haciendo un trabajo para su maestría, Luciano y su novia se fueron porque él tenía que hacer en su segundo trabajo de la noche que hace desde su casa, y entonces nos pasamos a un bar por unas chelas (cervezas). Cerca de la medianoche nos saludamos fuertemente con mis amigos hasta el próximo encuentro y nos fuimos al hostel.
Jueves 14 de junio. Desayunamos en el hostel algo que compré en un almacén del barrio y nos dispusimos a ir al Callao que queda en el otro extremo de la ciudad. Tuvimos que tomar un metrobus y luego una combi en la que viajamos unos 40 min más hasta llegar a la Fortaleza del real Felipe. Es una fortaleza construida por los españoles para defenderse de los navíos que llegaban para expropiar las tierras o piratear las riquezas extraídas de las colonias. Con la entrada incluye una visita guiada. Lo más interesante fueron una construcción en forma de laberinto donde tenían a unos 60 esclavos aproximadamente, parados en un recinto de 5mts por medio metro donde les daban de comer una vez por semana pan y agua, tenían que defecar ahí mismo, y cuando había mucho olor tiraban cal directamente a los pies de los esclavos. También nos divertimos con un andaluceño que se puso a hacer un sketch con un actor vestido de pirata que estaba por filmar. Terminada la excursión nos tomamos una van hasta la punta misma del Callao para comer un rico ceviche. Cuando terminamos de almorzar nos llamó el dueño y nos llenó de folletería de todo Perú, sabíamos que de alguna u otra forma nos tendríamos que deshacer de ella, pero igualmente agradecidos la aceptamos. Después nos tomamos una combi, un bus y el metrovia para llegar hasta el taller mecánico, y nos regresamos a la casa ya en la moto para hacer la cena de despedida con nuestros amables anfitriones.
Viernes 15 de junio. Salimos con destino a Huaráz, otro destino que no teníamos en mente pero que viajeros, guías de viajeros y folletos recomiendan. Sus cordilleras blanca y negra que forman un valle en el medio desde donde es muy fácil hacer base para acceder a picos de hasta 6000 msnm para hacer trekking de hasta 10 días, ski y snowboard (subiendo caminando con la tabla en los brazos porque no hay medios de elevación ni centros de ski), rafting, cabalgatas, etc. Llegamos a eso de las 5pm justo antes del atardecer y nos alojamos en el Lost & found hostel
http://www.tripadvisor.com.ar/ShowUserReviews-g304039-d3243331-r132350106-Lost_and_Found_Hostel-Huaraz_Ancash_Region.html
Preparamos una pasta para la cena y miramos una película en la sala.
Sábado 16 de junio. Nos levantamos entre cansados, relajados, y estupefactos por la belleza del lugar y la vista desde la terraza del hostel de la cordillera, que el día anterior no habíamos podido contemplar por la oscuridad de la noche. Nos quedamos en la terraza hasta cerca del mediodía que salimos a recorrer las calles, las plazas, los mercados de artesanos y de muchísima gente que baja de la sierra para vender sus productos. Volví a ver a mis queridas cholitas que en Lima ya casi las han extinguido. Gustavo se quizo regresar al hostel y yo me quedé vagando por las calles soleadas hasta que me topé con un señor que hacía quiropraxia y reflexología, justo lo que necesitaba. Así que Ulises Escudero Cárdenas me hizo una sesión y luego platicamos sobre lo que él hacía y nuestro viaje.
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Después de eso lo busqué a Gustavo y fuimos a almorzar. Regresamos al hostel, miramos otra película y por la noche hicimos hot dogs y miramos tele. Como les dije la zona es magnífica para hacer deportes de montaña, o visitar bosques, lagunas, hacer trekkings durante el día, pero nosotros no nos habíamos organizado, y no estuvimos con pilas, cantidad de días y presupuesto para hacer esas actividades.
Domingo 17 de junio. El destino final sería Trujillo, pero no sabíamos hasta dónde llegaríamos. Queríamos visitar el Parque Nacional Huascaran. Con sus hermosos lagos, su cordillera blanca con balcones de glaciares y ríos de agua de deshielo. Realmente vale la pena visitarlo, el camino de acceso desde la ruta asfaltada hasta los lagos es algo difícil ya que es de ripio (trocha, terracería), con mucho ascenso y curvas de ida y por ende mucho descenso y curvas a la vuelta. Y toma 1 hora para ir y otra para volver, sin contar el tiempo que se tome recorriendo el parque. Seguimos viaje hasta Caraz, porque ya no llegábamos a hacer el Cañón del Pato que toma como 2,30hs cruzar. Caraz es un pueblo pintoresco desde donde también se hacen excursiones de montaña. Nos alojamos en un hostal frente a la plaza y no recorrimos mucho ya que tampoco había demasiado.
Lunes 18 de junio. Continuamos viaje pasando por el hermoso Cañón del Pato. El camino bordea un río y hay que atravesar unos 45 túneles la mayoría hechos artesanalmente en la misma piedra de la montaña por la que uno está pasando. A todo esto hay que sumarle el paisaje lleno de colores y texturas que van cambiando en pocos kilómetros, los precipicios, la hidroeléctrica y los pueblos perdidos. Llegamos a eso de las 4pm a Trujillo y Gustavo llamó a Julio de Perú moto aventura,
http://www.facebook.com/peru.motoaventura.9
que sería nuestro anfitrión. Había enviado unas solicitudes en couchsurfing que fueron aceptadas, pero Julio nos informó que el barrio donde se encontraba una de ellas no era nada bueno y nos recomendó ir a Huanchaco que es una localidad frente al mar que queda a unos 10km. Nos alojamos en el hostal El Ancla.
http://www.tripadvisor.com.ar/ShowUserReviews-g445065-d1516204-r132348816-Hostal_El_Ancla-Huanchaco_La_Libertad_Region.html
Por la noche salimos a caminar por el malecón frente al mar y dimos con un lugar agradable donde picamos algo y conocimos a otro mexicano que anda viajando y trabajando por Sudamérica.
Martes 19 de junio. Desayunamos, pasamos por un banco a depositar un dinero para una cubierta de la moto que enviarían a Tumbes, y luego nos fuimos al Museo y ruinas de Chan Chan. Es el asentamiento construido de adobe más grande del mundo. No contratamos guía, por lo que nos quedamos con la información que habíamos leído en nuestra guía de viajeros y el museo. De ahí llamamos a Julio para coordinar y nos encontramos para almorzar con él, su mujer y su hijo. Luego fuimos a la Huaca de la luna, un templo sagrado por la civilización Moche. Un lugar muy recomendado.
http://www.tripadvisor.com.ar/ShowUserReviews-g298444-d547645-r132348947-Huaca_del_Sol_y_la_Luna-Trujillo_La_Libertad_Region.html
Gustavo no quería entrar porque de afuera le parecía sólo un montículo de tierra, arena, y ladrillos de adobe, pero para nuestra sorpresa nos encontramos con unos frescos originales impresionantemente bien conservados. A las huacas en su época sólo tenían acceso sacerdotes y personas que eran preparadas para el sacrificio y ofrenda a los dioses. Las Huacas, la de la luna que es la que actualmente está abierta al público y la del sol que aún está en investigación, estuvieron durante años tapadas por la arena del desierto que por el viento con los siglos las fue cubriendo. De todas maneras las leyendas en Trujillo y alrededores las conocían, y niños exploradores y huaqueros (ladrones de tesoros de sitios arqueológicos) frecuentaban sus cuevas con el riesgo de que se derrumbaran. Luego fuimos a la plaza de armas y llamamos a Julio que nos llevaría hasta un taller mecánico para revisar la pata de la moto. Quedamos con Jhonny el mecánico en que la vería al día siguiente antes de salir para Chiclayo, y Julio nos invitó a cenar al club social y deportivo que él y su familia frecuentan. Regresamos al hostal de Huanchaco a dormir.
Miércoles 20 de junio. Llevamos la moto al taller y comprobamos que efectivamente la pata que soporta todo el peso de la moto se había vencido nuevamente (la habían arreglado en Lima). Cerca del mediodía nos dijeron que no estaría para el mismo día por lo que nos alojamos en un hostal que ahí mismo tenían. Por la tarde fuimos a la peatonal a dar una vuelta, y a la noche como el barrio no era muy amigable, sólo mirar tele y dormir temprano.
Jueves 21 de junio. Desayunamos en el centro y usamos wi-fi, luego Gustavo revisó la moto, almorzamos en un restaurant de menú económico, pasó Julio a ver cómo andábamos y nos contó que el día anterior había tenido un pequeño accidente con su moto. Mientras esperábamos si nos podrían entregar la moto ese mismo día fuimos a un centro comercial a tomar un helado, Gustavo miró un partido de la Eurocopa y yo usé el wi-fi. Al regresar nos dijeron que la moto estaría por la tardecita-noche. Salimos a caminar por el centro, y a la noche fuimos a cenar al restaurant de cocina mexicana de la hermana de la mujer de Julio.
Viernes 22 de junio. Salimos temprano de Trujillo hacia Máncora, eran unas 8hs de viaje. Nos habían dicho (desde que entramos a Bolivia como les comentaba las distancias ya no se miden en kilómetros sino en horas que toma hacer el recorrido). Había estado en contacto con Siu Ket, un peruano de Chiclayo que conocí trabajando en el hostel Portunhol de Florianopolis, para vernos de paso en su ciudad. Pero como calculamos que si parábamos no llegaríamos con luz a Máncora, tuvimos que decidir no pasar a visitarlo. Ni tampoco podríamos visitar el Museo de las tumbas de Sipán, que muestra algunas de las reliquias que se encontraron junto a la tumba del que se supone un rey, siendo uno de los tesoros más importantes de oro que se encontraron en los últimos años.
Llegamos a Máncora a eso de las 5pm, llamamos a Iván que era el contacto que nos había pasado Julio de Perú moto aventura para que nos hospedara en una casa que tiene allí. Fuimos a la casa, quedaba a unos 2km del centro en el barrio Las Pocitas, sobre una loma con vista al mar. Esa noche ya no salimos, nos quedamos disfrutando de la vista, la brisa de mar, y las hamacas en la galería.
Sábado 23 de junio. Nos levantamos temprano y fuimos al pueblo a desayunar. Nos encontramos con Alberto un amigo del dueño de la casa que nos habían presentado y desayunamos juntos. De ahí nos fuimos a la playa del centro, ahí nos sentamos en una de las sombrillas de los barcitos frente al mar. Había ya bastante gente, el sol estaba fuerte y el sol intenso. Me metí al mar pero no muy adentro porque quería estudiarlo, y estaba un poco frío. Tomamos cerveza y almorzamos ceviche de concha negra. Nos enojamos porque los mozos de los paradores se peleaban para que vayamos a sus sombrillas, y además nos prometieron cosas que luego no cumplieron (como limonadas gratis o que no te traigan un dólar del vuelto y lo tengas que ir a buscar). Por la tarde caminamos por la costa hasta que un policía nos dijo que no siguiéramos porque más adelante se habían registrado algunos delitos. Por la noche nos dedicamos a tomar cerveza en los negocios más baratos que encontramos de la calle principal. Cuando estábamos en un local tomando cerveza nos volvimos a encontrar a Alberto y se quedó conversando y contando anécdotas. Era muy interesante porque él es arqueólogo por lo que nos contó de las etnias de por ahí. Nos volvimos a la casa subidos por primera vez en una moto taxi. Al llegar no había luz en la complejo de las cabaña.
Domingo 24 de junio. Fuimos caminando hasta el pueblo por la playa, viendo lo que dio nombre al barrio, las pocitas, que son unas rocas no muy altas y planas que se encuentran en la orillas y a las cuales el mar llega estallando el agua hacia arriba y agua cae por atrás de las piedras en forma de cascada. De camino vimos un lobo marino muerto en la orilla. Desayunamos, el día estaba algo nublado y fresco. Por la tarde fuimos a la playa pero fue más de recreación, porque estaba algo fresco. Nos dedicamos a mirar a los surfistas, tomar fotos y disfrutar de un hermoso atardecer. A la nochecita fuimos a un café de una austríaca que vive hace unos 12 años en Máncora. Al volver a la cabaña continuábamos sin luz y el agua para bañarse estaba fría.
Lunes 25 de junio. Desayunamos en el mismo café del día anterior, y de ahí nos fuimos bordeando la costa con la moto por barrios con muchas hosterías boutique hasta Órganos que es un pueblo que queda a unos 10km de Máncora hacia el sur. Al llegar a la playa nos instalamos debajo de una sombrilla de paja que pertenecía a una casa. La playa estaba desolada, sólo para nosotros. El día estaba seminublado, dormimos una siesta, y luego caminé hasta el muelle donde estaban trabajando los pescadores. Volvimos a Máncora a almorzar, y por la tarde estuvimos en la casa disfrutando de lectura en las hamacas y el atardecer desde allí.
Martes 26 de junio. Pasaríamos a Ecuador. Pasamos por la casa del cuidador y nos dijo que habían cortado la luz de la casa donde nos alojamos por falta de pago. Igual, eso no quitó que la hayamos pasado muy bien además de que no tuvimos que pagar por tener vista al mar, privacidad y tranquilidad.
