Esta semana salió la triste noticia de que Argentina se encuentra en la lista de los 10 países con más deforestación en los últimos 25 años.
Es una vergüenza porque este título es sinónimo de corrupción, de coimas para que los funcionarios públicos hagan la vista gorda y talen bosque indiscriminadamente. También es falta de control y visión a largo plazo, ya que una tala organizada como se hace en Canadá por ejemplo, da ingresos al país por la madera que se obtiene, así como trabajo a quienes reforestan en la medida en la que talan.
Nuestros abuelos, sin ser ingenieros ni tener internet, tenían una mentalidad más integral del ecosistema, y sabían que los campos necesitaban árboles para que sus raíces chuparan el excedente de agua, así como para dar alojamiento a los pájaros, sombra a los animales y firmeza a la tierra. Hace años los campos de la pampa argentina se vieron más llanos que nunca, sin árboles en los campos, porque con el boom de la soja, los ambiciosos creyeron que debían de ganar terreno talando los árboles.
Muchos de los problemas que hoy en día tenemos, como inundaciones, olas de calor, sequías y baja productividad de los campos, son consecuencia de la deforestación.
Pero no se preocupen, aquí no venimos a quejarnos ni a echarle la culpa a nadie. Cada quien es consciente de lo que hace en la medida de sus posibilidades.
Además, el pasado no vuelve atrás.
Basta de hablar, es hora de actuar. Sobre todo porque ya sabemos que no podemos esperar a que nuestros gobernantes hagan lo correcto; y además porque es urgente que contrarrestemos todo el daño que ya hemos hecho. Por si no lo sabían, el cambio climático es una amenaza que ya está sobre nosotros y debemos actuar rápido y masivamente.
Una sociedad que evoluciona, es una sociedad unida y organizada. En las escuelas, los campesinos, amas de casa, universitarios, iglesias, en los trabajos, debemos de tomar consciencia de la gravedad del tema y poner manos en la masa. Plantar un árbol ya no deberá ser visto como un deseo de las cosas que “debes hacer en tu vida”, sino que debe pasar a ser una de las cosas básicas que hacemos en nuestras vidas como ir al colegio o aprender a atarnos los cordones.
Podemos apoyarnos en ong´s o personas involucradas y comprometidas con el tema, o simplemente nos podemos poner a hablar con nuestros abuelos acerca de los árboles, arbustos y flores que antes habían.
Lo siguiente es sembrar. Como sea. Individualmente o en grupos, en tu casa, en la escuela, el club, la plaza o el parque.
Lo mejor sería estudiar un poquito y crear un pequeño ecosistema en el que convivan flora y fauna. Y además en el que hubiera diversidad de árboles viéndolo también como una posibilidad para obtener frutos y llevar el proyecto hacia el camino de la auto sustentabilidad.
Esta crisis, como todas crisis, es una posibilidad que se nos presenta para usar nuestra creatividad. Deberíamos de no sólo sembrar árboles que den madera, sombra y oxígeno, sino que además tenemos la oportunidad de sembrar árboles que nos den frutos y compartirlos en comunidades. Así, estaríamos más preparados a los problemas de hambruna que tenemos actualmente, y a los desafíos que se nos van a presentar en los próximos años.
Hay que estar abiertos a adaptarse. El hecho de que Argentina haya sido considerada “el granero del mundo”, no significa que lo tenga que seguir siendo para siempre. O sea, está muy bien que se sigan sembrando y cosechando cereales, pero también podríamos ampliar nuestra oferta alimentaria interna para ya no tener que exportan alimentos y además para tener una dieta más variada.
Otro de los beneficios que nos dará plantar y cuidar a un árbol para verlo crecer, es precisamente aprender que se necesita tiempo, cuidado y esfuerzo para obtener frutos. Muchas veces actualmente parece que tenemos que tener todo ya. Y mediante esta actividad, tanto niños como jóvenes y adultos ven que el éxito también es producto de la constancia y el esfuerzo diario.
Así que como siempre, los dejo reflexionando, pero esta vez les pido enfáticamente que hagan algo, por poquito que les parezca.
Fotos: Pinterest