Primero de todo vamos a despejar totalmente la idea de que el té de coca sea una droga. La cocaína que se produce con base en las hojas de coca se obtiene luego de procesos y aditivos químicos.
La hoja de coca como tal es una infusión milenaria sagrada que se consume mayormente en el altiplano andino, la zona del norte de Chile y Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador hasta el sur de Colombia. Los Inkas ya las utilizaban para rituales. En el antiguo Tawantinsuyo solo los nobles tenían derecho a consumirla.
Actualmente para los habitantes de esta región acompaña las actividades cotidianas tanto como costumbre cultural como para aprovechamiento de sus propiedades naturales.
La forma tradicional en que los lugareños consumen las hojas es la“Chaqchada”, o sea, ingiriéndolas directamente en la boca formando un bolo. Algunos lo hacen hoja por hoja intercalando con la pasta de yusta hasta llegar a tener unas 50hojas lo que forma un bolo prominente muy notable en los cachetes.
Como infusión se puede preparar un mate o té de coca poniendo unas 4-5 hojitas de té en una taza o un saquito de hojas seleccionadas. Se dejan en contacto con el agua de 3 a 6 minutos y si se prefiere se endulza.
Por su alto contenido de nutrientes es considerada de uso medicinal. Es una poderosa fuente de energía, que además ayuda al proceso digestivo, contiene vitaminas A, E, B1, B2, B3 y C (ácido ascórbico), proteínas, macro- y microelementos (calcio, fósforo, hierro, sodio y potasio), tanina y además un total de catorce alcaloides que son responsables de su beneficiosa acción curativa. Es de conocimiento común que la utilización de hojas de coca ayuda a equilibrar la inestabilidad biológica que producen el cansancio y el estrés.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en algunas ocasiones presentó informes sobre la utilización de hojas de coca. Por ejemplo, el libro de medicina editado por la OMS en el año 1985 dice que “hablando sobre coca es necesario destacar que es una planta medicinal de gran provecho que tiene propiedades analgésicas, calmantes, astringentes, antiflatulentes, es un agente de limpieza sanguínea, digestivo, diurético y estimulador respiratorio.”
A esto último podemos hacer referencia cuando los habitantes del altiplano las consumen para el apunamiento en las zonas del altiplano que van entre los 3,000 a 4,600 msnm.
La infusión de la coca es utilizada como un poderoso y efectivo digestivo, tomándolo luego de la ingesta de alimentos, conservando de esta manera, intacto y saludable, el aparato digestivo y los órganos internos.
Es muy efectivo contra la osteoporosis, dado que las hojas de coca proporcionan más calcio que la leche y tanto fosforo como el pescado.
Se recomienda además para la hiperactividad, dado que al tomar la infusión de hoja de coca les favorece la focalización laboral y académica.
En el tratamiento de obesidad y la bulimia, la infusión de la hoja de la coca controla el apetito sin desnutrir, estos efectos son conocidos de antaño.
También alivia inmediatamente los dolores articulares y musculares. Y es conocido que el consumo de esta hoja maravillosa de coca, proporciona más resistencia física en forma muy visible.
Además que inicia la limpieza de las vías urinarias. Mejorando su funcionamiento, quizás por ello se le atribuye propiedades de regulación de la presión arterial.
Otra función importante de la hoja de coca es la de mejorar el funcionamiento del hígado, debido a que lo limpia de sustancias toxicas, dando por consecuencia que se regule los niveles de colesterol y triglicéridos.
En mi paso por el bellísimo altiplano tuve oportunidad de probarlas en sus diferentes formas. Y para quienes quieran disfrutar de todos los beneficios que estas hojas naturales nos regalan, les recomendamos altamente su consumo.