Muchos son los beneficios que traen aparejados una planeación estratégica a la hora de elegir cuándo nos tomaremos esos días de vacaciones tan anhelados. Ya sea que trabaje de forma independiente, que la política de la empresa para la que trabaja le permite tomar sus vacaciones cuando quiera, que no depende de ir a la universidad o sus hijos a la escuela, trabaja eventualmente, o trabaja en destinos turísticos en temporadas altas, puede tener acceso a las ventajas de prever algunas cuestiones.
Lo primero que debemos tener en cuenta, y si no sabemos debemos averiguar, es cómo es el clima en temporada baja. Sobre todo respecto de temporada de lluvias, climas extremos que condicionan las actividades y fenómenos naturales como huracanes.
Ahora bien, los invito a considerar los siguientes aspectos a la hora de escoger cuándo tomarse “esos días…para usted”:
1- En temporada baja o media, las tarifas de las habitaciones de hotel son más económicas, además de que podemos negociar aún más el precio, o conseguir un “up grade” (subirnos de categoría).
2- No es necesario hacer una reserva anticipada del alojamiento y puede elegir en el momento viendo ante sus ojos los servicios que efectivamente brinda. Y mejor aún, obteniendo una mejor tarifa en el mostrador (recepción).
3- Hay menos turistas, lo que significa menos filas (en restaurants, espectáculos, taquilla, gasolinera, casetas de peaje) y menor tráfico de automóviles.
4- Los brindadores del servicio dispondrán de mayor tiempo. Esto implica atención más personalizada y buena disposición para darnos información turística, hacer un check in, explicarnos los servicios del hotel, brindarnos productos regionales para degustar, etc.
5- Un clima imperante tranquilo, relajado, sin las clásicas corridas de centros turísticos atascados de turistas como sucede en temporada alta.
6- Las agencias turísticas arman paquetes promocionando destinos con tarifas muy reducidas.
7- En climas donde en verano hace demasiado calor, o en invierno demasiado frío, las estaciones de primavera y otoño son más agradables. Un ejemplo sería el norte de Brasil, o la Riviera Maya, a donde en verano el calor es extenuante y en cambio las temperaturas más cálidas de temporadas medias o bajas invitan a disfrutar del sol y el mar todo el día.
8- Excursiones con menos turistas hacen que el guía no esté apurado por ir con el siguiente grupo, lo que se verá reflejado en unaactitud más distendida proporcionando más explicaciones, anécdotas, mitos, tips, etc.
9- Al no ir en períodos donde se concentran familias con niños, los cuales disponen de un tiempo acotado marcado por el calendario escolar, es más fácil conseguir turnos de clases para practicar deportes y disfrutar de la nieve o el mar, por ejemplo. Además los atractivos naturales no están sobrecargados y se encuentran menos dañados (por ejemplo: nieve demasiado pisada).
10- Figurarse la posibilidad de disfrutar de los colores y aromas que traen la primavera y el otoño, para tener otra perspectiva sobre el destino.
Así es que, para aquellos amantes de viajar tranquilos, en equilibrio con la naturaleza y con buenas tarifas los dejo pensando en estos tips para su próxima salida al mundo global del turismo.