En este punto del viaje comenzamos nuestra larga travesía desde el sur hasta el norte de Vietnam en los famosos autobuses "open ticket". Para su información, estos boletos se venden a lo largo de la ruta turística que todos los mochileros hacemos, ya sea con dirección norte-sur o a la inversa. La idea es que compras los boletos de todos los trayectos que harás en tu ruta pero sin día ni hora establecida, sino que confirmas un día antes en alguna oficina o por teléfono para que te reserven el asiento en el autobús del día siguiente. Los autobuses son más o menos iguales sin importar la compañía, con asientos-cama cuyos respaldos pueden reclinarse, pero un tanto pequeños porque una persona de estatura mayor a 1.30m no puede estirarse por completo; lo bueno es que los asientos son individuales (hay tres filas de "camas" tipo litera, es decir, una abajo y otra arriba con acceso por una escalerilla), excepto en los asientos de hasta atrás, donde están los tres juntos tanto abajo como arriba, con el baño al lado. El timo de la cuestión es que las compañías de estos autobuses aseguran que te ahorras muchísimo dinero si compras todos los boletos de tu trayecto de una sola vez, pero la verdad es que te ahorras dos dólares en total. Nosotros no hicimos caso a esto del gran ahorro y fuimos comprando los boletos de nuestros trayectos uno a uno, cada uno un día antes del día que queríamos viajar. De esta manera podíamos cambiar el trayecto a nuestro antojo, no teníamos compromiso con ninguna compañía y así viajamos con varias, tratando de evitar las más sucias, incómodas y de trato poco amigable. Un dato importante a tener en cuenta es que todas y cada una de las compañías mandan a los extranjeros a los asientos de hasta atrás, es decir, los peores dado el mal olor del baño después de más de 4 horas de viaje y en los que menos se duerme por el movimiento del autobús y porque todo el mundo pasa por ahí para ir al baño... y los vietnamitas van muuuucho al baño.
Pero bueno, este trayecto fue el mejor de todos, porque viajamos en la mejor compañía y eran sólo cuatro horas de trayecto desde Ho Chi Minh hasta Mui Ne. Digo la mejor compañía porque además de ser la única que nos dio asientos numerados (y que respetaron la numeración) y la única que no nos envió a los asientos de hasta atrás, también nos dejaron justo en frente de la entrada del hotel que les dijimos. Obviamente, también es más carilla.
Mui Ne fue un poco decepción y mucho asombro. Al principio nos decepcionó ver que la playa que la Lonely describía como "una de las mejores en Vietnam" fuera una playa de pescadores llena de basura, botes viejos, redes y palos. El clima no era muy bueno (casi siempre estuvo nublado o lloviendo), el mar estaba agitado y de las aguas azul turquesa de Tailandia o Camboya ni sus luces. Estábamos ante el gris Mar de China en un pueblo con un montón de hoteles tipo "todo incluido" al frente de playa y otros tantos hospedajes no tan lujosos. Afortunadamente llegamos a una buena, bonita y barata, con desayuno incluido y piscina, un baño enorme e impecable y una habitación súper bien arreglada.
El gran asombro de esta ciudad fueron las dunas de arena. Rentamos una motocicleta y nos desplazamos a unos 20 Km de Mui Ne para ver las dunas de arena blanca, ¡y fue una pasada! El paisaje para llegar hasta ahí es súper bonito, costeando el mar (ese día sí que era azul, aunque no turquesa, porque había sol), pasando pequeños poblados y alguna que otra duna en las cercanías, hasta llegar a un lago que está justo al lado de una inmensidad de dunas casi blancas, muy parecido a un oasis. Disfrutamos un montón caminando entre tanta arena con los tennis casi sumergidos en ella, subiendo montañas de arena y tratando de deslizarnos en un plástico roto que encontramos por ahí.
Las dunas rojas las dejamos para otra ocasión, porque aunque están mucho más cerca de Mui Ne, son mucho más turísticas y están llenas de mujeres y niños que te rentan los plásticos para hacer resbaladilla en las dunas. ¿Por qué pasar el ridículo de tratar (sin mucho éxito) de deslizarte sobre las montañas de arena en frente de tanta gente y pagando dinero, cuando puedes hacerlo gratis y sin ser visto? Bueno, solo me vio Miguel...