Hoy me fui en un city tour de esos que te llevan a prisa, te dicen mucha información y terminas escocotá. La guía, mestiza de sangre y cultura, reescribió la historia de los incas. Luego de escucharla, ahora sé que son la única civilización que conquistó sin matar y creó grandes edificios sin maltratar a sus esclavos. Bueno, total, nosotras las boricuas también nos creemos que los taínos eran pacíficos. ¡Qué necesidad tenemos de limpiar a nuestros antepasados!
En la Catedral están los vestigios de la conquista y la colonización, en altares enchapados en oro. Me gustó ver las pinturas de la escuela cuzqueña, esa manera de criollizar y paganizar los mandados de la iglesia. En la iglesia del Triunfo, al lado derecho de la Catedral, entré donde tienen la urna de Garcilaso de la Vega. Debo decir que me emocioné. Los restos regresaron al Perú en el 1981, cuando Felipe y Sofía los devolvieron.
Fui a Qorikancha, Pukapukara, Saqsayhuamán, y Q'enqo. Pensé lo fácil que les sería a los incas construir murallas de contención en mi casa. Llegué al punto más alto de Cuzco, a 3,799 metros de altura. Lo sentí, a pesar de estar bebiendo coca como loca y masticando las hojitas. Pero debo decir que no me he sentido mal. Así que, pa celebrar, me fui a comer en un restaurante de la plaza. Allí comí trucha, por aquello de que no debo comer fuerte a esta altura. Probé un ceviche maravilloso, ceviche andino: deliciosa yuyucha con tarwi andinos marinados en jugo de limón, perfumados con cilantro, jengibre, ajo, picante a gusto, acompañado de cebolla, camotes caramelizados y lechuga. Yuyucha es una alga y tarwi son unas habas blancas. Exquisito.Y tomé pisco sour, el original andino. Yuuummm.
Regresé a descansar. Ahora voy a prender el agua por un rato, para que caliente. Hace un frío!
