Como había escogido este hostal porque estaba cerca del circuito de las fuentes, un parque gigantesco con fuentes sincronizadas, esperé a que comenzara a anochecer para ir a verlo. Caminé media milla hasta la entrada y pagué 4 soles, que son como $1.50. Ya la gente comenzaba a llegar. Poco a poco, las luces de las fuentes se percibían cada vez más brillantes. El parque tiene la fuente más alta del mundo y varias fuentes en las que la gente puede caminar bajo o dentro de ellas. La más popular es la fuente de la sorpresa, porque el diseño es de círulos concéntricos con espacio entre ellos y la gente trata de llegar al centro sin mojarse, cosa casi imposible, porque los chorros que salen del piso no tienen patrón predecible. Llevé mi trípode a esta pequeña excursión y tomé varias fotos. El parque fue llenándose de gente: parejitas que iban a besarse en los banquitos mientras veían y escuchaban, familias buscando diversión barata, jóvenes jugando en las fuentes; lo menos que vi fue turistas, por suerte.
Decidé irme a la catedral, a tomar fotos de noche. Tomé un taxi, que me costó 8 soles. Los taxis son tan baratos... a su rate, el trayecto del aeropuerto a Monte Norte, que cuesta como $15, costaría $3.00. Pero hay que cerrar los ojos y encomendarse a los altos poderes, porque guían como endemoniados. Luego de tomar varias fotos en la plaza, regresé al hostal y pedí un taxi para ir a Las brujas del Cachiche, en Miraflores, un restaurante muy recomendado para la cocina peruana. El taxi me cobró 10 soles, y cubrió una distancia como del aeropuerto a Guaynabo, pero con trayectos de luces y mucho tapón, por ser viernes. Las brujas es un restaurante cachendoso, en Miraflores. Llegué a las 9:15. Mi primera cena: ensalada de lechugas orgánicas con muscione de pato, pato al ají, un plato de la cultura moce, cocido en olla de barro, guisado en chicha de jora de Lambayeque, servido con frijoles a la miel de algarrobo. De postre, un mousse de lúcuma, una fruta del país servido con chocolate. Costo: 17 la copa de vino, 24 la ensalada, 32 el pato, 15 el postre y 13 el impuesto de cubierto (agua, y otros servicios). Total, en dólares, como $40.
Luego de comer, me explotó el cansancio. Mis planes de ir a la disco en viernes noche de Lez4Lez se hicieron sueño. Decidí regresar. Mi primera discusión con un taxista puso término a mi primera noche.
Hoy, hacia Cuzco.