Debido a lo extenso de mis historias, tendré que dividir este artículo en tres sub artículos. Ellos son: "Ramadas en Sydney y Las Tres Marías", "Codeándome en la Embajada Chilena y Sandungueo Post Embajada Performance" y, finalmente, "Viaje a Melbourne: Gozando, comiendo, tomando y zapateando en la Fonda 'La Clínica'".
Ahora estoy como J.K. Rowling (autora de Harry Potter): me encuentro en un Café tomando un rico capuccino y comiendo un chocolate chips muffin (yum!). Es que hoy fue mi última clase en la Universidad y como en esta ciudad los buses en la noche pasan tarde, mal y nunca, debo hacer hora en un Café. Y como vi mi cuaderno con tantas hojas en blanco me dije "Por qué no?". Así que aquí me hallo, redactando, una vez más, mis vivencias australianas, que de australianas no tienen nada.
Septiembre se vino con todo. Con los manquehuinos ensayamos duro y parejo para cumplir con todos nuestros compromisos dieciocheros, que eran bastantes. Nosotros, los artistas, tenemos una agenda muy apretada. Con urgencia necesitamos un manager. Así que una vez que lo tengamos, tendrán que hablar con él si quieren contactarme.
Nuestra primera presentación de Fiestas Patrias era en las Ramadas de Sydney, el domingo 16 de septiembre en el Showgroung, Fairlfield. Y muéranse, ese barrio esta plagado de chilenos. Cada 10 pasos escuchas a alguien hablando en español... La coreografía a bailar era la misma que la presentada en el Campeonato Nacional de Cueca: "Las tres Marías". Pero esta vez bailado por menos personas, ya que, varios de los integrantes estaban ausentes por motivos de fuerza mayor.
A mi me encanta Sydney y estaba contenta de volver a esa ciudad y nada menos que para conmemorar la Primera Junta Nacional de Gobierno realizada el 18 de septiembre de 1810 (Ojo, que la Declaración de Independencia se firmó varios años después, en la ciudad de Talca, un 12 de febrero de 1818, bajo el gobierno de O'Higgins).(Al parecer tendré que escribir un artículo sobre esto para así, de paso, educar a muchos de mis lectores que no tienen la más mínima idea de qué estoy hablando).(Y lo peor de todo es que cuando se les pregunta "Que celebramos el 18 de septiembre?" algunos responden "La cueca!!" o sino también "La empanada, la chicha y el volantín!!"), (!!!!!). Además, ese preciso día cumplía 7 meses de estadía en este lindo país.
Qué estaba diciendo? Ah, ya me acordé. Eramos pocos los que bailaríamos en las ramadas... Y hay algo respecto a las que estabamos allí que me causa gracia, se trata de un comentario. Me dijeron "Oh, todas las del Manquehue son rubias!!!. Son de familia de alemanes o italianos??". Y yo miro a las chicas, y claro, era cierto. Yo era la única morena. Mich! Morenaza. Jaja. Así me destaco entre las rusias del grupo.
Para ser honesta, la organización de las ramadas la encontré más o menos. Nos hicieron esperar mucho para salir a bailar, eso me lateó un poco. Además, las colas para pagar y cobrar el ticket eran larguísimas. Y no eran colas al estilo "Bakers Delight" (donde yo trabajo), (allí la gente se cede el puesto y le pregunta al del lado si ya fue atendido). Nop. Estoy hablando de colas "a la chilena".
Showtime. Por fin salimos a bailar y salió lindo, pero podría haber sido un poquito mejor. Es que uno siempre cree que pudo haber bailado mejor. Encontré que la gente fue fome, nadie quería bailar cueca cuando se le ofrecía el pañuelo, los muy desgraciados. Y aplaudían poco, pero no porque nuestra presentación haya sido mala, no!!. Creo que el público era poco alegre, nada que ver con los de Melbourne...
El fotógrafo oficial de nuestro show fue Omid que, si bien no heredó el talento fotográfico de su madre, igual tomó algunas fotos bonitas, como la que que aquí puse. Pero mi cámara tampoco ayudó mucho, porque la maldita cobra vida y toma las fotos cuando se le antoja, unos 7 segundos después de lo requerido!
Qué comí en la ramadas?? Un rico completo (estaba rico... yum...), dos empanadas y me tomé una PAP!! Que wena! La empanada no estaba muy rica que digamos, pero un 18 sin empanada no tiene razón de ser, verdad?
Estuvimos allí poco rato, nos devolvimos a Canberra como a las 7pm, y yo al día siguiente debía trabajar, pero sólo el lunes, miércoles y jueves, porque el martes, viernes, sábado, domingo y lunes, como decimos en buen chileno, "me las tiré". El martes bailaría en la Embajada de Chile y el fin de semana lo pasaría en Melbourne, para participar en el Chilean Latin Festival. Tengan paciencia que ya se los contaré, pero en un próximo artículo...