Las andanzas de Nortina Aventuras y desventuras de una nueva vegana

PAÍS

LO MEJOR

LO PEOR

HOLANDA

 - Las casitas chuecas y angostísimas, un hit.

 - Los puentes y canales de Amsterdam.

 - No me gustó mucho Amsterdam, la única ciudad que conocí.

 - Todo caro. TODO.

ALEMANIA

 - Qué país más bacán. Siento que lo conocí bastante bien y me sorprendí con la calidez de la gente del sur, Bavaria.

 - Los museos: vi el código de Hamurabi, el busto de Nefertiti, entré en Pérgamo... Aluciné. 

 - Las discos de Munich (¡no tocaban reggeaton!).

  - La comida.

ITALIA

 - De las ciudades que visité, me quedo con Venecia. Es mi top one del mundo.

 - Las calles de todos los pueblos o cities parecen museos, se pasó.

 - La arquitectura medieval, me mató (las iglesias sobre todo).

 - Aquí me van a matar, pero diría que la comida. Es que me tenía CHATA el tema de la masa. Ya no podía “guanear” de lo trancada que estaba. Me aburre la dicotomía: pizza / fideos (vida prevegana, porque ahora no comería pasta preparada con huevos).

 - La gente era medio pesada.

AUSTRIA

 - Quedé encandilada con el orden y la perfección de Viena, única ciudad que visité en Austrla. Todo tan imperial, obvio.

 - La amabilidad de la gente me sorprendió gratamente.

 - Los conciertos de música clásica y ópera era pan de cada día, bello.

 - Los museos son un lujo en ese país.

 - La comida. Es lo más malo y caro que esta boca haya probado jamás. GUÁCALAAA.

 - Los museos eran caros, por eso no los visité (miré por catálogo).

REPÚBLICA

CHECA

 - Praga y Český Krumlov me dejaron maravillada, deben visitar toda Rep. Checa, qué país más lindo.

 - Es barato. Cuando se entra a la zona oriental de Europa el gasto se hace visiblemente menor.

 - En Praga me pasó que debido a la poca señalética y a lo poco difundido del inglés, me costó dar con mi alojamiento (yo viajaba con una libreta de notas y una lapicera).

HUNGRÍA

 - UN SUEÑO DE PAÍS. Quiero vivir ahí.  Meta para el año 2020 o 2021.

 - Budapest es lejos lo más hermoso que he visto junto con Venecia.

 - Es re barato todo: comida, alojamiento, pasajes...

 - Mucha ópera y música clásica a precios súper buenos.

 - Si no habla inglés le será un tanto complicado, porque el idioma local es uuuf.

GRECIA

 - Quiero vivir en Grecia y aprender el idioma, amo con locura ese país y todas sus ciudades e islas. Ráptame, Atenea. Embriágame, Dionisio. Embelléceme aún más, Apolo.

 - Todo me alucinó: Delfos, Atenas, Santorini, Nauplion, Tesalónica... Es tan hermoso que lo recorrería de pies a cabeza por un tiempo largo, aprendiendo el idioma sea dicho de paso (me encomiendo a Apolo y a Atenea).

 - La comida es riquísima (vida prevegana).

 - El precio es justo, ni caro ni barato.

 - Buen clima en cualquier época del año (aunque con el cambio climático, quién sabe ahora).

 - En las islas la vida puede ser un poco exasperante porque todo es demasiado lento y hay poquísimas opciones de transporte (y es caro).

TURQUÍA

 - No hay nada igual. Estambul, que está dentro de mi listado viajero top, es para recorrerlo lo que más se puede a pie y en ferry, y por harto tiempo.

 - Turquía es una mezcla de culturas y es relativamente barato. Para recorrerlo como dios manda, tengo que planear una segunda patita y más larga (un mes, ojalá).

 - Mezquitas majestuosas, rodeadas de rosas.

 - Sultanatos llenos de rubíes que parecen sacados de un cuento.

 - Se sentía como estar en pasajes de la biblia (Torre de Gálgata).

 - Los hombres eran a veces medio pesados  en comercio/restaurantes.

 - El olor a pata en las mezquitas... Yo culpo a los turistas, porque los devotos se asean (hay un sector para lavarse los pies).

REINO UNIDO

 - Debo decir que Londres no me mató por su arquitectura, no así Cambridge, Bath, Wells y Oxford (no cuento Edimburgo porque perdí el avión y nunca llegué). Lo bacán de Londres es su parrilla cultural y espectáculos de entretención.

 - En UK encontré libros de segunda mano pero nuevecitos y súper baratos.

 - Aluciné en Liverpool, destino recomendadísimo, se pasa super bien y es más económico.

 - Dejaría el Reino Unido como destino secundario, después de haber conocido otros países de Europa más lindos y mucho más baratos.

 -  La comida no es rica, muy grasosa y carísima.

 - Tuve la suerte de encontrar un muy buen alojamiento, barato, al lado del metro. Pero, repito, fue suerte no más porque es un ojo de la cara.

 - El Metro es impagable. Recuerdo que costaba alrededor de 5.000 pesos chilenos un pase diario.

IRLANDA

 - Le tengo cariño a Irlanda porque viví, estudié y trabajé allí, en su capital, Dublín. Es una ciudad llena de parques preciosos y enormes, eso me mató.

 - Dublín es una de las capitales mundiales de la literatura (UNESCO) y eso se ve en cada barrio y distrito de la ciudad. Está llena de librerías y bibliotecas que siempre tienen gente visitándolas, de todas las edades. Una maravilla.  Yo era caserita de ambas. Turista que pasa por ahí y que le gusta leer: jodió. Saldrá con kilos de sobrepeso.

 - Ciclovías por doquier.

 - Es un país muy pero muy verde y para alguien que viene del desierto, ver tantos árboles y flores por doquier era todo un lujo. Amo los árboles. Ver plantas y flores creciendo en los techos y chimeneas se sentía como un regalo a diario.

 -  El clima es una joda, llueve todo el año. Verano milagroso: en mi año de residencia hubo sol por dos semanas corridas sin lluvia. Dijeron que traje el sol del norte de Chile conmigo.

 - Micro y “lua” = un ojo de la cara. A patita o en bici, de otra forma no rinde la plata.

 - La comida es parecida a la británica, grasosa y mala.

 - La fruta y verduras son caras.

ESLOVAQUIA

 - Pasé dos días en Bratislava, capital de Eslovaquia. Y me gustó bastante. Es una capital chiquita, con buenos precios, que es fácil de recorrer a pie.

 - Aunque no lo hice, recomiendo recorrer el Danubio en barquito.

 - Alojamientos buenos y baratos, asimismo la comida y artesanías.

 - Se echó de menos las actividades culturales típicas de los países vecinos.

COLOMBIA

 - Este país es hermoso. Tiene de todo en cuanto a paisaje: playa, montaña, selva, ríos, desierto.

 - Bogotá y Medellín son lo mejor, más bello y entretenido que el Caribe. Recomiendo visitarlos con tiempo, al menos 10 días cada uno.

 - Una grata sorpresa fue Guatapé (pueblo y peñón).

 - Los museos de Bogotá me dejaron alucinando. Creo que visité como 10 (los tenía anotados pero no encuentro la hoja). Creo que escribiré un apartado especial sobre los museos de Bogotá, especialmente, sobre el Museo del Oro.

 - Hay gran variedad de fruta y para una vegana eso es genial, porque además es muy barato.

 - La gente es amable, simpática, acogedora. De la más cordial que he conocido.

 - El Caribe está sobrevalorado: sucio, caro y peligroso (me asaltaron un domingo a las 10am habiendo cerrado la puerta de mi alojamiento en Cartagena).

 - Minca es Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera y del Hombre por Unesco pero está hecho mierda. Sucio, hay plástico por doquier.

 - La corrupción tiene la zona de la costa, tanto del Pacífico como del Caribe, muy descuidada y abandonada. Una pena.

 - Es el único país, de todos los que he recorrido, en el que me he sentido insegura.

PANAMÁ

 - Ciudad de Panamá fue una grata sorpresa. Dos días en los que no gasté ni uno (excepto en un sombrero y dos chelas).  El centro histórico es chiquito y bonito. Caminable.

 - No se asemeja a nada en América Latina. Quizás, podríamos decir que es un mini Sao Paulo con mar.

 - Si nunca ha visto edificios tras edificios de arquitectura moderna, palmeras, playa, tiendas y más tiendas y más tiendas, entonces le encantará esta ciudad. Había ofertas de zapatos de calidad que a mi hermana la habría vuelto loca.

 - Demasiados autos. Más autos que gente. El tráfico pude ser cosa seria

 - Consumismo atroz. Lleno de turistas, sobre todo brasileños, que compraban como desquiciados.