Es un auténtico
gustazo entrar aquí y ver todos vuestros comentarios, eso sube la moral a
cualquiera!
Al final sí llegué
a San Pedro de Atacama, un día más tarde por el incidente de la cartera, pero
llegué.
San Pedro es un pueblecito
del noreste chileno, en el cual se junta la triple frontera con Bolivia y
Argentina. El pueblo en sí es pequeño y recontraturístico (lo siento, herencia
Argentina) pero tiene unos alrededores fantásticos, ya que se encuentra
enclavado en pleno salar de Atacama, el más seco del mundo y el tercero más
grande.
He estado 3 días
en la zona, alojándome en el camping “Casa del Sol Naciente” – “Behind” para
los amigos-, donde conocí mucha y muy buena gente, entre ellos un californiano
llamado Sammuel con el que hice casi todos los tours y excursiones por la zona.
Y qué se puede
hacer en San Pedro? Pues en el pueblo en sí poco, la verdad, pero entre otras
cosas en toda la zona alquilamos una bici (rompí la cadena a 5 km de San Pedro,
en el valle de la Muerte), convivimos con toda la buena onda que había en el
camping todas las noches, hicimos excursiones a geisers (donde se estaba a 10º
bajo cero) para una hora después bañarnos en piscinas termales a 35º, paramos a
ver llamas, flamencos… también están el Valle de la Muerte, el Valle de la Luna…
en fin, es un buen entorno en el que pasar varios días, aunque el pueblo no es
barato para ser Chile.
Pero eso ya pasó,
después de 3 días en Atacama salí junto con Rubén (un navarrico que conocí en el
camping) hacia Salta (Argentina) en 12 horas de autobús, donde conocimos a Eli
(catalana), Manuel (Suizo) y Kevin (irlandés), y anoche llegamos los 5 a Salta,
donde pretendemos, tras la fiesta y el asado de esta noche en el albergue, alquilar
un coche para recorrer la zona durante varios días.
Y poco más me
queda por contar después de este pequeñísimo resumen. Bueno sí, que estoy
genial, me siento a gusto viajando y conociendo a mucha gente, es lo que quería,
y veo que hay mucha gente como yo, con ganas de recorrer mundo por mucho
tiempo, y que al final todos nos encontramos en el camino y nunca vas sólo,
pese a que llevo muy poco tiempo veo que va a ser una grandísima experiencia, y
lo realmente bueno de todo esto no es pensar en los meses que aún me quedan, si
no vivirlos. A comer!