Después de varios días en Medellin cogí un autobus y en 12 horas me presenté en Cartagena. Estoy en Bocagrande, la zona hotelera de la ciudad, que está a 5 minutos del centro. La ciudad vieja es impresionante, junto con Cuzco son las dos ciudades coloniales más bonitas que he visto, aunque ambas son diferentes. Cartagena destaca por sus casonas amplias con balcones de madera donde rebosan las flores, pequeños palacetes y como en todas las ciudades colombianas no podía faltar la Plaza Bolívar.
Si hasta ahora no había encontrado turismo, algo bueno de viajar por este país, me lo he encontrado todo junto aquí! A pesar de que es temporada baja está repleta de gente de todos los países, y ello hace que los caza turistas se multipliquen y se conviertan en los pesados de turno que no dejan de pasear tranquilamente intentando vender lo que sea. Como en la mayoría de las ciudades del mundo te preguntan de donde eres, y al decir Madrid, exclaman Real Madrid y continuan con el guión que tienen preparado, así que se lo he roto desde el principio y les digo que soy de Teruel, a lo que me pregutan que en qué parte de España está, supongo que para sacar información y al próximo que venga de esa provincia le puedan vender algo. El estar aquí supone que los precios se han multiplicado por dos respecto al resto del país, pero esta ciudad merece la pena visitarla por una vez. Da algo de pena ver que tienen unas murallas conservadas estupendamente y cuando uno sube se encuentra suciedad y gente durmiendo en ellas, algo que todavía no han solucionado y creo que tardarán en hacerlo.
El calor es sofocante y húmedo, por lo que mañana me voy a ver las islas del Rosario en turismo borreguero, y pasado parto hacia las playas de Santa Marta para terminar los días del viaje allí.
