El pisco sour es peruano, por mi mar’e, y pucha que es
rico, señito. Hoy, por primera vez, en mi celebración de cumpleaños, he tomado
pisco sour peruano. Riiicooooo. Pero es caro, no se crea lo contrario.
He hecho muchas cosas, no sé por dónde empezar. Creo que por
el principio; Sí, es buena idea.
Una vez q mi papá se fue de
regreso Arica (luego de haber recorrido tantas iglesias por el centro colonial
de Lima) me quedé solita. Sin embargo, hay seis grados de separación entre las
personas. Conocí a mi compañera de maestría, directamente llegada de Sao Paulo, Brasil
(historiadora), a mi compañera de Noruega (arqueóloga) y otras dos chicas también
de la universidad, con las que he salido y compartido.
Lo he pasado muy bien. No me
puedo quejar. Del enojo inicial (atraso en la entrega del dinero de la beca,
que aún no me llega y problemas en migraciones) se me ha pasado todo, pues la
vida es corta, y casi todo tiene solución en la vida menos la muerte –que cuando
te llega, te llega nu más, mamita-. Por eso, cuando ya encontramos la solución, lo
mejor es ‘‘to move on’’.
Y yo lo he hecho. Es más, hice el
“move out”. Me voy mañana de esta casa, eeeeeeeeeeeeeh! Encontré por fin un departamento
donde vivir, con 2 chicos más: un economista y una bióloga. Me siento feliz y
tranquila. Las cosas, cuando se buscan, se consiguen. Cuestan, claro, como todo
en la vida, pero hay que ser busquilla y luchar por las cosas que uno quiere,
ya que no caen así como así del cielo. Pienso que en mi vida sí han caído del
cielo, pero como una recompensa a mi esfuerzo, el de mi familia, y sobre todo a
nuestro trabajo en equipo.
Perú es un país maravilloso. Anhelo
viajar por la sierra, la ceja de la selva y toda la costa. Comprender el
quechua no sólo hablado sino que también su estrucura. Quiero ser seca en lo mío
y poder enseñar lo que aprenda en estos dos años, viajar y seguir aprendiendo,
no parar jamás.
Espero que ustedes, mis amigos, jóvenes
profesionales, inteligentes y empeñosos, puedan vivir una experiencia similar,
pues es gratificante. Ni siquiera han comenzado las clases y ya estoy con las
pilas más que puestas. Me siento nerviosa a la vez, ya que es tan poco lo que sé.
Hay tanto que leer, tanto que discutir. Y en medio de este tema político de que “me
quitaste mar, no, no te devuelvo, etc etc etc.” nadie me ha preguntado nada. No
sé si me pidan mi opinión, creo que algún día alguien lo hará…
Como ariqueña de cuerpo y alma,
debo decir que lo que es justo, es justo. Si Perú pide algo que realmente le
corresponde ¿por qué no dárselo? ¿por qué no, de una vez por todas, superar
este embrollo del pasado, acatar lo que diga la corte internacional de La Haya,
y por fin comenzar a mirar al futuro, con la idea de crear una Unión Sudamericana?
Si compartimos la misma cultura, religión, idioma (de origen latino en el caso
de Brasil), ¿por qué fortalecernos en conjunto? Si somos tan parecidos!!
Siempre he admirado Perú, siempre
me ha gustado. Hay una frase que me ha quedado dando vueltas: cito a Gael García Bernal, personificando al Che Guevara en Diarios de motocicleta: “Cómo es posible que una cultura capaz de
construir Machu Picchu haya sido arrasada de la manera como lo fue?" Pero si bien los Incas
tenían Machu Picchu, los españoles poseían la pólvora. Y tantos otros elementos (como
el caballo) que significaron un arma tecnológica y psicológica a la vez.
Como nortina, comparto la cultura
de mis ancestros pescadores-recolectores del sur peruano y norte de Chile, los
yungas. Pero llegaron mis otros ancestros, los hispanos, y juntos (si bien a
sangre y espada) crearon algo maravilloso: nosotros, nuestro pueblo. Pues para
mí, como lo deseaba Bolívar, somos una gran comunidad. Crecí viendo televisión
peruana y para mis amigos santiaguinos o del centro de Chile, les tengo que
decir que no se imaginan lo parecidos que somos peruanos y nortinos chilenos: compartimos muchísimas recetas
de comida, palabras, grupos de música, y cuánta otra cosa!! Pero en el resto del país no lo comprenden. Y eso
debe cambiar.
Espero, a través de mi profesión,
poder de alguna manera, reivindicar la posición socio-cultural de estas etnias,
antiguas y sabias como la misma Tierra, fecundas y misteriosas como ellas sólo
saben serlo.
Ojalá, a mi regreso a Arica, mis
palabras se cumplan.