Al final no me quede perezoseando en el hotel sino que madrugue y me apunte al tour en barco por la Bahía de Halong. La empresa con la que quería ir no tenia sitio, al ser para ese mismo día, así que me fui con la recomendada del hotel, que resulto ser una estupenda opción.
Apenas confirme que iba, vino a recogerme un minibus y subimos hacia la Bahia de Halong junto con otros pasajeros. Al llegar al Puerto donde estaban los barcos atracados, la situación era totalmente caotica! Una locura. Cientos de turistas, buses, minibuses, coches, motos en un remolino de personas. Un hombre (que resulto ser nuestro guía) nos pidió el pasaporte y desapareció. Otro hombre nos guió a través de unas barreras, muelle arriba, donde subimos a un barco de madera (se llaman junks en ingles) típico de la zona. De ahí saltamos a otro que estaba amarrado al primero, y así sucesivamente hasta que, tras cruzar unos 6 barcos, llegamos al nuestro. Todo esto con el equipaje a cuestas.
El barco era a motor, tenia 12 camarotes, un comedor grande y una terraza con una zona de estar en popa. En la proa estaba la cocina y a zona de servicio.
Éramos unos 18 pasajeros: una familia (encantadora) de alemanes, una familia americana, parejitas de luna de miel de nacionalidades varias, un profesor taiwanes y yo.
Nada mas subir a barco, nos asignaron los camarotes y nos sentaron a comer. Y esa fue una de las principales actividades: comer. Nos alimentaban a todas horas, comidas abundantisimas con plato tras plato tras plato de comida. Lo único malo es que casi todo lo empanaban y lo freían en mucho aceite…. una pena. (única critica del viaje ya que todo lo demás fue fantástico
