Y como todo viaje, éste también ha llegado a su fin. Por
varios motivos no pude actualizar el blog debidamente antes de volver y ahora ya
sólo escribiré este último capítulo (fotos sí que he subido). Tras Chiapas (lo último que escribí), lo que siguió fueron 10 días en Yucatán: hermosas playas, ruinas, cenotes,
buceos… y por último medio mes en Cuba.
Cuba sí que merecía un capítulo aparte, una historia aparte,
porque me sorprendió y mucho. De hecho creo que es uno de los países que más me
ha sorprendido –para bien y para mal- hasta la fecha, y no hablo sólo de este
viaje. Para bien por su gente (son increíbles!), también por ese punto quizás
un poco hipócrita de querer ver algo diferente, y porque en definitiva es un
país muy rico en historia, cultura y belleza. Para mal por cómo viven, cómo están obligados a buscar recursos
donde sea, cómo tienen restringidas libertades que nosotros ni siquiera nos
planteamos no tener y también por cómo afecta esto al turismo convirtiendo a Cuba
en uno de los países más caros de los que he visitado en esta ruta, si no el
que más.
Pero ya se acabó, como bien decía, mi intención era acabar
el blog, empaquetarlo y archivarlo. Las sensaciones que he tenido durante estos
casi 10 meses de viaje son inmejorables (puede que irrepetibles), me he llevado
una visión bastante amplia de lo que es Latinoamérica pueblo a pueblo -por
supuesto que incompleta, harían falta varias vidas para eso-, he conocido mucha
gente increíble, con la que espero mantener contacto, he visto maravillas
naturales que jamás había visto antes, cosas que me sorprendieron muchísimo,
probado actividades nuevas… Pero sobre
todo, sobre todo, sobre todo, he aprendido mucho. Siempre se dice que viajar abre
la mente (además de ser adictivo), y creo que es muy cierto. Las necesidades de
la gente aquí no son iguales que allí o allá o en otros lugares, y la visión de
las cosas y el formato de vida, tampoco. Así que ganas en tolerancia, aprendes
a comprender todo eso un poco más, aunque siempre como espectador, extranjero, nunca
realmente integrado. En parte también por eso, por llevar esa forma de vida
durante tantos meses, me está costando volver a adaptarme de nuevo, entrar en
la rueda, pero aquí estamos...
Y creo que ya me estoy poniendo pesado; ha sido un auténtico
gustazo ir escribiendo aquí y compartiendo experiencias, me motivó muchísimo
que la gente lo fuera leyendo e incluso escribiera (muchas gracias!) y como
bien digo por ahora lo archivo y lo aparco, pero no durante demasiado tiempo
porque en la cabeza ya se están fraguando nuevos proyectos para más adelante, y claro, habrá que escribir.
PD: la foto no es de la terraza de mi casa, es de la Habana.
PD2: Mi idea es hacer un video del viaje, si lo consigo llevar a cabo (me extrañaría) lo colgaré también.