Pero no nos engañemos, es poco lo que he aprendido, sólo que así
quedaba mejor el título, para que la gente lo lea más... Publicidad, ya sabéis.
Lo
que sí es cierto es que hemos pasado 6 días en San Juan del sur, en el
Pacífico Nicaragüense cerca de la frontera con Costa Rica, intentándolo
con el surf. Y aunque he visto que es bastante complicado -no es cosa
de 1 semana- sí que es bastante divertido y al menos ya he hecho mis
primeros pinitos y se puede hacer algo en las olas, así que habrá más.
Nicaragua es mucho más
barato que Costa Rica y no tan abarrotada de turismo, con lo que está
menos dedicada a ello y eso la hace más atractiva a mis ojos, al menos
desde el punto de vista social. Y es que hacía tiempo que no veía ese
punto auténtico que tiene Nicaragua, desde los buses, los peores que he
visto en todo el viaje con el permiso de algunos bolivianos (y
serán todos así desde aquí hacia arriba ya), hasta plazas, mercados y gentes de
cada lugar.
Hacer
cuentas del tiempo disponible y hasta donde
pretendo llegar ha conseguido que se queden finalmente sin visitar
varios sitios del país, desgraciadamente, y de hecho ya mañana Anna,
Laia (nos hemos reencontrado aquí) y yo salimos hacia Honduras para,
durante una semana, sacarnos el
PADI -certificado de submarinismo- en unas islas caribeñas.
De lo
visitado en Nicaragua destaco Ometepe: una pequeña isla en el lago
Nicaragua coronada por dos volcanes -uno de ellos activo- donde se
puede ver la esencia nicaragüense en sus diminutos pueblos (o varias casas salteadas) a orillas de los caminos sin asfaltar que
bordean el volcán en la zona sur, o también darte un chapuzón de agua dulce en su lago o en alguna piscina natural.
También
Granada y León,
centenarias ciudades coloniales desde los tiempos de los conquistadores
y eternas contrincantes -Granada la conservadora y León la liberal- de
un agitado país que acabó por decretar a la fea y peligrosa Managua
como la capital, justo en termino medio entre ambas, para acabar con
dicha rivalidad. Las dos están
repletas de iglesias y de gigantescas y bonitas casas, Granada es más
turística y mejor cuidada aunque Leon parece una ciudad más real y
viva.
Y hasta aquí Nicaragua, me quedó la espina clavada de
las
Corn Islands, paradisíacas islas caribeñas, pero el tiempo manda y
aprieta. Este país es interesante y leyendo un poco de su historia ha
pasado por multitud de etapas, con los EE.UU. metiendo mano siempre que
ha sido posible, veremos ahora como siguen tras la vuelta
de Daniel Ortega y el FSLN -Frente Sandinista de Liberación Nacional-
al poder.
Yo por mi parte sigo rumbo norte, Honduras será
breve; después vendrá Guatemala, a la que también le tengo muchas
ganas... Pero antes de eso: al agua, patos!