Si hace unos meses volvía de los desiertos de la Guajira y la selva Amazónica acribillado por los mosquitos y agobiado por el calor húmedo de Colombia, en esta ocasión el destino esperado son unas islas inhóspitas, con grandes acantilados y el refugio de numerosas especies de aves.
Saldré con mi hermana en septiembre a recorrer este lugar que se encuentra a mitad de camino entre Escocia y Noruega, allí donde los vikingos llegaron muchos años atrás...