Hola!!! Estamos de vuelta! Pero a pesar de eso vamos a terminar de contar el resto del viaje luego de Dublín. Esta vez con acentos y mejor escrito! (si bien el cyber de Dublín estaba buenísimo, era un cyber coreano… nunca pude encontrar los acentos!)
Bien, entonces… el sábado 8 de septiembre nos levantamos muy muy temprano, tipo 4 de la mañana para dirigirnos al aeropuerto de Dublín a tomar un avión a Bristol al sur de Inglaterra (después vimos que no había lobos marinos para sacarse fotos… buuu). El aeropuerto de Dublín es el aeropuerto más desastroso en el que estuvimos, y eso que estuvimos como en 9. Es todo un caos de gente, no hay espacio por donde caminar. Tuvimos que hacer una cola de cientos de personas para pasar por los controles de rayos x y todo esto. Estos tipos tuvieron la gran idea de poner un solo control de 3 o 4 maquinas antes de las puertas. Entonces la gente de todos los vuelos, si todos! Tienen que hacer una gran cola para pasar por ahí y después pasar al free shop y las puertas de embarque. Es el único de los aeropuertos que es así. Menos mal que fuimos temprano, sino aun estaríamos en Irlanda tomando Guinness…
En fin, llegamos a Bristol. Es una ciudad portuaria que están modernizando, tipo Puerto Madero. Pero “Puerto Madero le rompe el c…” dice Rodri jeje (este tipo de frases las utilizó prácticamente en todos lados! Nos quedamos en un Bed and Breakfast, que era una típica casa inglesa, de esas que son una al lado de otra todas iguales, con puertas de color azul o rojo? Bueno así. Por dentro super linda, la atendía una señora muy agradable, pero no demasiado (como todos los ingleses). Fuimos a desayunar, entre las opciones había English Breakfast, Rodri dijo “voy a probar”. Le trajeron un plato con una salchicha, dos huevos fritos, super panceta, tomate hervido o algo así, porotos y no sé si algo mas. Una bomba! Después al mediodía yo quería almorzar y Rodri obviamente no tenía hambre!
Ese día nos tomamos un tren a Salisbury, una ciudad que queda cerca de Stonehenge. Resulta que un tramo de las vías estaba en arreglo. Entonces el tren no llegaba hasta Salisbury. Pero, no hay problema, por supuesto había un “replacement bus”. Esto es un colectivo que llevaba a toda la gente en el tramo que el tren no podía hacer para poder completar el viaje. Que tal? Con el subte es lo mismo. Un domingo en Londres tomamos un subte que una parte estaba en arreglo pero, no hay problema! Afuera de la estación estaba el bus para completar el viaje.
Muy bien, llegamos entonces a Salisbury, de allí un bus a Stonehenge. ¿Qué puedo decir? El lugar es increíble. En medio del campo estas super piedras que unos 2500 años antes de Cristo alguien trajo desde Gales (que es bastante lejos para traer semejantes piedras que pesan cada una aproximadamente como 25 elefantes juntos) y puso allí, formando una especie de calendario solar o templo al sol y no se sabe qué mas, porque es un misterio. Parecen sólo piedras pero a medida que uno camina alrededor, cambia la impresión, parecen más grandes, más chicas, te hipnotizan un poco diría yo.
Stonehenge [3] A la noche, de vuelta en Bristol, fuimos a comer a un local de comidas rápidas y nos hicimos amigos de Feng, un chino muy copado que está estudiando en Inglaterra, pero después se vuelve a China, vive cerca de Shangai. “Vénganse a China”, si! Lástima que no queda acá a la vuelta no? De todos modos una de las cosas lindas del viaje fue eso, conocer gente de muchos lugares, charlar con ellos, es muy entretenido.
Al día siguiente, domingo 9 de septiembre, nos tomamos un tren y nos fuimos a Cardiff, la capital de Gales. También es una ciudad a orillas del mar, de hecho diría que prácticamente está en frente a Bristol sobre una misma entrada que hace el mar a la isla. También todo en la ciudad hace referencia a lo marítimo, como en Bristol.
Allí fuimos a visitar el Millenium Stadium, un estadio super moderno donde se realizan todo tipo de eventos además del campeonato de fútbol local y demás. Rodri obvio estaba súper contento. Entramos a los vestuarios, VIP, tribunas, pasamos por la manga para llegar al campo de juego, etc. El guía era un galés que hablaba súper rápido y no era tan fácil entender, después nos contaba que tenía amigos acá en el sur de argentina, donde viven muchos galeses.
Luego fuimos al castillo de Cardiff. Como todos los castillos está formado por diferentes construcciones de diferentes épocas. Este es un castillo donde nunca vivió la realeza, más bien es una fortaleza de tipo militar. Algunas particularidades: en los jardines viven unos pavos reales hermosísimos que se te acercan mucho, pero nunca demasiado. La parte mas moderna del castillo se podía visitar por dentro. Estaba decorada con un estilo neo gótico medieval que nos encantó, pero lamentablemente no se podían sacar fotos adentro, así que quedará sólo en el recuerdo.
El lunes 10 nos tomamos un tren de vuelta a Londres, para tratar de terminar de hacer todas las cosas que no habíamos podido hacer la primera vez. La lista era muuuy larga! Pero por suerte hicimos casi todo. Entre esas cosas…
Fuimos al British Museum… impecable. La colección que tienen es increíble y está todo muy organizado, es fácil de recorrer y demás. Algunas cosas destacadas son las piezas del Partenón que se afanaron de Atenas (¿Que raro no? ¿Que se afanen algo? Ejjeje), la colección de esculturas de Egipto, momias y sarcófagos egipcios, la piedra de Rosetta, y las esculturas y frisos asirios. Por supuesto es inabarcable. También fuimos a la exhibición especial de los soldados de Terracota del primer emperador de China. Impresionante también.
Fuimos a sacarnos una foto a la estación King’s Cross, donde se filmaron las películas de Harry Potter. Es la estación desde donde sale el tren a vapor que va a Hoghwarts, desde la plataforma 9 ¾. Por supuesto entramos al mundo mágico a través de la pared. ¿No me creen? ¡Miren la foto! Las fotos del mundo mágico se las debo, obviamente no se permiten fotos ;-)
Visitamos a la National Gallery, que tiene una colección de pinturas impresionantes. Nuevamente impecable, son tan impresionantes las pinturas como la delicadeza que tienen para mostrarlas (como en el British Museum). Algunas destacadas que vimos fueron una de las versiones de la Virgen en las rocas de Da Vinci (la otra está en el Louvre), varias pinturas de Van Gogh y Monet que mi amiga Carlita no vio (leru leru jejeje tenés que ir!).
Mmm fuimos a Hamley’s, una juguetería de 5 pisos! Creo que es una de las más grandes que hay, después de la de Nueva York. La verdad, no estaba tan buena. Mas o menos lo mismo que en cualquier otro lado. Nos desilusionó un poco y no compramos nada al final.
Fuimos a Tate Britain, una galería de arte británico donde yo me entretuve mirando muuuchos cuadros de Turner. Impecable todo también.
Fuimos a ver el Buckingham Palace. La verdad lo mas lindo son las puertas, cómo están adornadas con leones dorados y la fuente que está frente al palacio. El palacio en sí por fuera es bastante parecido a muchos otros y no llama mucho la atención. Me imagino que por dentro debe ser bastante suntuoso pero no entramos.
Ah! Abbey Road… tratamos de sacarnos una foto en el famoso cruce donde los Beatles cruzaron para la foto de la tapa del disco del mismo nombre. ¡Y no morir en el intento! Es muy complicado porque es un cruce sin semáforo. Pero no crean que éramos los únicos locos, obviamente estaba lleno de turistas tratando de hacer lo mismo. Un par se llevaron un par de bocinazos de recuerdo, pero por lo menos no atropellaron a ninguno mientras estuvimos ahí.
Y creo que eso es todo lo que hicimos en Londres desde el lunes 10 hasta el jueves 13 a la tarde. Ese día nos tomamos el tren Eurostar rumbo a París!
Pero lo contaré en la próxima porque esto ya se puso largo (y aburrido seguramente!) y me tengo que poner a trabajar… buaaaaaaaaaaaaaaaaa
Pronto escribiré sobre París y… eso sería todo! Ya estamos aquí de vuelta.
Saludos y gracias!
Adri y Rodri.
