COPLASDEKAPLAN

Llegué al pueblito de mañana y, nada más bajar de la combi, me topo con una especie de geyperman gigante, a modo de monumento a uno de los héroes de la aviación peruana, todo hecho en cemento y pintado de titanlux. Parece uno de esos paracaidistas de plástico verde que comprábamos de pequeños con su paracaídas y todo y que lanzabamos a aire para ver como la mayoría de las veces se estrellaba en el suelo (y eso que no eran "made in China").

Camino luego hacia el puerto, que en un tiempo fue centro de exportaciones de grano y algodón, y ahora tan solo tiene actividad a las horas que que los pocos pescadores del lugar regresan de sus jornadas con unos pocos peces. Muchas de los barquitos de pesca llevan años varados en la playa (Acá las playas son llamadas balnearios), donde también se pueden ver los famoso "caballitos de totora", pequeñas embarcaciones hechas con haces de esta planta y que algunos pescadores todavía continúan usando. Siempre me gustó tomar fotos de barcos, y ,en esta mañanita que alterna nubes y claros, me explayo más de lo que sería normal y todo lo que permite la tecnologia digital y sus ventajas, esquivando por el camino a los "cazagringuitos" que salen a mi paso para intentar que me coma un ceviche de 20 soles, lo que representa mi presupuesto de comidas para todo el día. No saben con quien están hablando. Me como mis sandwuichitos y espero la combi que me lleve a otra de estas joyas vivientes de la decadencia portuaria.