COPLASDEKAPLAN

Originariamente "Santa María de los Valles de Chiclayo", esta ciudad es la capital del departamento de Lambayeque, situado al norte del Perú. Tiene medio millón largo de habitantes y, principalmente, los viajeros llegan a ella para visitar el "Tesoro de Sipán", tanto el sitio arqueológico donde fue hallado, como el Museo donde está expuesto todo lo encontrado. A parte de eso, tan sólo unos cuantos puertos de mar en horas bajas, con su decadente encanto, pueden hacer que alguien se quede aquí más de lo necesario para acercarse a la pequeña ciudad de Lambayeque y sus museos.

Pero Chiclayo es también uno de los ejemplos más patentes de lo que puede ocasionar el crecimiento sin control, tanto económico como demográfico. La llamada "ciudad de la amistad" ha experimentado en los últimos años un marcado progreso, hasta situarse en el cuarto lugar de las ciudades del país, y se calcula que concentrará en su área metropolitana cerca de un millón de personas el año próximo.

Pero la otra cara de este auge se refleja en crecimiento urbanístico desmesurado, donde abundan las construcciones de baja calidad, los edificios en mal estado en el centro, unos por abandono y otros por problemas legales, o ,principalmente, la incapacidad de los organismos de la ciudad de gestionar sus propios recursos y dar unos servicios de recogida de basuras, alcantarillado, sanidad, etc. acordes con la magnitud que está adquiriendo la ciudad. Algo que, sin lugar a dudas, estás aconteciendo en muchas ciudades del segundo mundo, si se me permite la expresión. Ese que esta ahora en pleno desarrollo y que no está dispuesto a renuncia a él ni por cuestiones ecológicas o de calidad de vida.