COPLASDEKAPLAN

En el pasado, Uyuni era un importante nudo ferroviario, por su cercanía con las fronteras de Argentina y Chile, así como por la prsximidad de las minas de Potosí.

El declive de la producción minera, así como las tensiones diplomáticas con Chile, principalmente debido al conflicto planteado por Bolivia sobre su derecho de salida al mar y a la recuperación del territorio perdido en la guerra que contra este país disputó junto a Perú y en la que ambos perdieron; dieron como resultado una situación de abandono que sólo ahora se está remediando gracias al atractivo turístico que representa el Salar de Uyuni.

El paisaje que nos encontramos al llegar a este mausoleo de hierro oxidado es impresionante, más aun al estar acentuado por un cielo azul y casi todo el año despejado, que contrasta con el rojo intenso del óxido y el tono blancuzco de la aridez del terreno, sólo interrumpido por algunos matojos de un verde pobre en comparacion al resto de colores.

Siempre me han gustado las cosas oxidadas, principalmente por lo exclusivo que resulta el hecho de que sólo el tiempo haya conseguido este acabado en el que se entremezclan una gama de colores por los que siempre sentí predilección. El Tiempo y sólo el tiempo puede conseguir este trabajo lento pero seguro, que terminará algun día en un amasijo sin forma como si de un cementerio de elefantes se tratase. Como podréis ver en la galeria de fotos sobre Uyuni, me volví loco tirando instantáneas, y quizá me hubiese quedado allí todo el día si no fuese por que estos tours te obligan a seguir un itinerario y horario marcados. Pero en este caso, infelizmente es el único modo de visiar esta maravilla irreal que es el Salar.