El siguiente destino
es Bundi. Para ir desde Udaipur podía pillar un bus de no se cuantas
horas… o ir a Chittor, una ciudad a mitad camino, y después coger
el tren. Así que como los autobuses no es que me emocionen mucho, he
elegido la segunda opción. El autobús, uno local claro, 3 horitas
de nada con un tipo de bus que ya conozco, y todo ha ido normalmente,
muchas paradas, cláxones pesaditos, vacas… nada raro hasta que han
subido una madre con su hija de unos 15 años y se han sentado a mi
lado. La niña estaba enferma… muy enferma. Sus brazos eran como un
dedo mío, la pobre estaba chupadita con la cara alargada, ojos
grandes muy metidos en las cuencas y unas increíbles ojeras… ha
sido la primera vez que me he sentido mal de verdad desde que estoy
aquí. Se recostaba en el hombro o en el regazo de su madre y se
quejaba un poco mientras esta le acariciaba la cabeza, después se
incorporaba y aguantaba un rato hasta que volvía a buscar a su
madre… no se porque razón se ha quedado mirándome fijamente con
esos increíbles ojos tristes y derrotados, no tenía fuerzas ni para
ser curiosa, quién sabe lo que estaría pasando por su cabeza…
solo se que se me ha clavado esa mirada y no me la quito de la
cabeza.
Y no es que no haya
visto barbaridades, ni muchísima gente pobrísima pidiendo o niños
descalzos y negros de tanta suciedad… no, eso lo ves a todas horas,
pidiendo porque no tiene nada… pero es que la mirada de esta niña
era increíble, no pedía nada, pero me chillaba y no la apartaba de
mi… ha estado más de una hora sin dejar de mirarme, y yo no sabía
dónde meterme…
Finalmente he
llegado a Chittor y he ido a buscar el tren a Bundi, pero hoy no era
mi día y no he conseguido que el que vendía los billetes me
entendiera y me ha dado un billete de los más baratos…así que me
he preparado para ir un poco incómodo. Lo que no esperaba es ver
tooodo el andén lleno de gente que, al llegar el tren ha empezado a
empujarse sin miramientos por encontrar un sitio (os recuerdo que
este tipo de billete no tiene asiento, el que entra primero lo
pilla). Yo he intentado ser un poco más “polite”, pero la
táctica europea no sirve aquí, y los empujones que me daba la gente
de detrás de mí para que abriera hueco me ha obligado a entrar en
la lucha… han sido 5 minutos en los que la gente se cogía hasta de
la cabeza para pillar sitio, sin miramientos de mujeres o gente
mayor… nada!! (y eso que si que se suele tener miramiento con
estos). Creo que desde hace unos años que me peleaba por ganar la
posición jugando a basket no me habían empujado tanto!!! Pero como
“quién tuvo retuvo” me he acordado de cómo ir haciéndome hueco
con los brazos y el culo y he acabado entrando… Por suerte aún
quedaba algún sitio y he conseguido sentarme, y menos mal!!! Porque
el viajecito ha sido de 6 horas…
Una vez sentado, ya
conocía el protocolo, la gente mirándome como si fuera
extraterrestre e intentándome hablar pero sin poder porque solo
hablan hindi. Yo con el recurso de jugar con los niños que están
cerca y no paran y después sacando la cámara… a lo que los de mi
alrededor empiezan a mirar con curiosidad y pedirme que les haga
fotos… después me ofrecen lo que van sacando de comida,
cacahuetes, manzana y una cosa frita que no se lo que es… y así
pasan unas horas. Pero solo unas pocas, porque hasta 6 y pico se me
ha hecho eterno!!!!!!! Ya no sabía cómo poner el culo ni dónde
mirar. He acabado hasta las narices… digamos que no ha sido un día
fácil… pero al final todo va pasando y he llegado a Bundi, ya
cuando anochecía. Estaba tan cansado que he decidido escoger un
hotelito mejor que los de antes, y la verdad es que es una pasada.
Una haveli antigua con unas habitaciones preciosas y amplias… y
tienen toallas y papel higienico!!!!! Hoy tiramos la casa por la
ventana!!!! Jejeje
Mañana a disfrutar
de Bundi, que parece que promete…