Pues sí queridos amigos. En Patong básicamente lo que hemos hecho es estar tirados en la playa y por la noche de fiesta. Yo creo que nos lo merecíamos.
El martes al final salimos, y no poco, como pretendíamos (si ya lo sabiamos pero nos seguimos autoengañando) y de los mas de 100 garitos que tenía la calle de marcha, fuimos al mismo que la noche anterior, el Rock City (mi rollo es el rock!!!). Todo un descubrimiento que exista un garito así en Tailandia. Esa noche hacían un tributo a Metallica y disfrutamos como enanos. Después de trincarnos una botella de ron en la habitación del hotel, para nosotros era como estar en un concierto de Metallica de verdad y la exaltación era mayúscula, a la vez que compartida con otros tantos guiris en el mismo estado. En este garito no hay acoso ni de tailandeses con el tuk-tuk, ni de tailandesas con sus atributos femeninos, son casi todo turistas que les mola el rock, así que estábamos en nuestra salsa.
Por la mañana nos levantamos, como pudimos, a las 12 y nos fuimos a Kata Beach. No está mal pero para las playas que hay por aquí tampoco tiene nada de especial. Estuvimos tirados y tomando birras todo el día y cuando se hizo de noche de vuelta a Pa Tong.
Por la noche volvimos a salir y a que no sabeis a donde.. al Rock City, claro! Ya nos conocian, asi que nos traian la bebida practicamente sin pedirla. No estuvimos hasta muy tarde. Un par de cacharros, un par de fotos por las calles y pa casa que al dia siguiente cogiamos un barco para Ko Phi Phi, una diminuta isla (no hay ni carreteras ni tráfico rodado) al sur de la isla de Phuket, y uno de los sitios mas afectados por el tsunami que arrasó la costa del mar de Andamán el 26 de diciembre de 2004.
Llegamos sobre las 16:30 y nos fuimos directos al bungalow que teníamos reservado. Se veía que era muy nuevo. Se debió construir después del tsunami, al igual que la mayoría de hoteles, restaurantes y bares que hay en esta isla, pues practicamente no quedo nada en pie despues de pasar la gran ola.El número de víctimas directamente atribuidas a la marejada fue superior a las 250 mil personas, desde Somalia hasta Indonesia, pero donde más se notaron sus efectos fue en esta zona.
Se ven carteles de conmemoracion por todos lados, incluso en algunos restaurantes hay dedicatorias para la gente que les ayudó a volver a ponerlos en funcionamiento. Hay que tener en cuenta que la isla quedó completamente arrasada y que, gracias a la ayuda de miles de turistas y voluntarios de todo el mundo, a las tres semanas ya estaban funcionando decenas de tiendas y restaurantes. Hoy en dia aun se siguen construyendo complejos hoteleros donde antes habia bungalows de madera que fueron hechos astillas.
Pues como iba diciendo, llegamos al bungalow, y como estaba chispeando un poco, pedimos que nos llevaran la merienda-cena a la habitación con ánimos de salir después de fiesta, pero el cuerpo dijo: hasta aquí hemos llegao! y nos quedamos fritos hasta hoy a las 8 de la mañana. Una Nochebuena distinta.
Hoy nos hemos ido en barca a Long Beach, una playa muy guapa al este de la isla, donde hemos estado hasta la hora de comer. El tiempo ha seguido sin acompañarnos y, aunque casi no ha llovido, ha estado todo el día nublado.
Esta noche queremos salir un rato a ver el ambiente que hay. Aquí solo se ven musculados occidentales tatuados y grupos de jovenzuelas nórdicas coloradas cúal camarón y acribilladas por los mosquitos. Los únicos tailandeses que hay son los que trabajan en los restaurantes, agencias de buceo, bancos, etc.
Pues lo dicho, seguiremos informando.