The Joy of Pilgrimage Looking for our heart change through the ancient wisdom from India

Siguiendo la montaña hacia arriba nos encontramos con la cabaña de un Sadhu que es considerado como un genuino maestro de Asthanga Yoga, vive muy sencillo; una habitación para meditar y descansar, un espacio aparte para cocinar, un Siva Lingam a un lado de la cabaña. Según parece lleva más de 40 años viviendo alli, se llama Sri Ram Baba. "Conoce pranayanas secretos que te permiten avanzar espiritualmente mucho más rápido" - asegura Pradyumna nuestro guía local- El vive aquí solo, recibe las visitas de algunos peregrinos y lugareños. No permite que le sirvan. No quiere tener discípulos. continúa. "Si lo hiciera -nos dijo Sri Ram Baba- les pondría a prueba". Y es tan estricto que nadie ha pasado las pruebas del Sadhu- aclara Pradyumna. También es un experto en Ayurveda y conoce muy bien todas las plantas y raíces medicinales de la zona de Garwhal. Suele ayudar al que viene por remedio. Observamos que la cabaña tenia unos cinco o seis árboles medicinales que la rodeaban. Muy interesante. Sería bonito poder vivir así, pero hay que tener una mente dispuesta a renunciar a muchas cosas. No es algo común. Por la noche vienen unos elefantes libres y duermen aquí con él. Los elefantes ya venían aquí antes de que el viviera y normalmente no dejan que nadie se quede por la noche, pero el Sadhu si puede quedarse, si alguien intenta quedarse los elefantes se ponen muy violentos y lo echan- nos traduce Pradyumna. Tomamos unos cacahuetes naturales, ofrecidos por Sri Ram Baba. La segunda visita a Garuda Chatti, fué con Bhakta Michi, su novia Tamara y dos amigas; Mónica y Marta. Fuimos con Jeep y a la vuelta de las cascadas, visitamos al Sadhu, esta vez lo pillamos en meditación, a la ida nos saludamos pero a la vuelta lo pillamos en un momento de meditación, salió brevemente y pidió a algunos hindués allí reunidos que nos sirvieran de comer; arroz y legumbres con algo de chile. Resulta que todo lo había cocinado el sadhu, no es fácil comer algo cocinado personalmente por sadhus, mientras comíamos esperábamos poder verle de nuevo pero no tuvimos suerte se quedó meditando dentro de su mini habitación y tuvimos que marcharnos para no retrasarnos, el siguiente destino fue la visita al templo de Nila Kantha Mahadeva. en lo alto de las montañas.