El país galo siempre ha sido uno de los destinos favoritos para los foodies. Sin embargo, en muchas ocasiones la experiencia se limita a París cuando la realidad dice que es Lyon la cuna de la gastronomía francesa. Esto se debe en parte a la situación de la ciudad, y es que hasta aquí llegan productos del mar y de la huerta con una calidad que es difícil encontrar en la capital.
El mejor consejo que puedo darte para que sacies tus ganas de sabores nuevos es que busques alguno de los muchos bouchons que se reparten por la ciudad. Estos restaurantes están especializados en platos tradicionales de la zona, por lo que la experiencia será inolvidable. También lo será la carta que te propondrá. Por ponerte algunos ejemplos, platos como las albóndigas de lucio conocidas como quenelles o las salchichas de cerdo llamadas andouillettes te sorprenderán sin la menor duda.