Austin (Texas)
No tiene desperdicio alguno el surrealismo de mis dias en Austin. Cuando pensamos en Tejas, inmediatemente nos imaginamos al norteamericano cowboy asiduo a la misa y flipado con las armas. Pero es que Tejas es muy grande. En Tejas, la meca de los bohemios (o raros), artistas (o raros) y raros en general es Austin. El fenomeno llega hasta tal punto que es precisamente esa concentracion de gente estrafalaria lo que le da a Austin caracter y orgullo. El eslogan es: "Keep Austin Weird".
Asi que lo primero que hizo Bill a mi llegada fue llevarme al "Chicken Shit Bingo". Es muy sencillo. La horda de clientes del bar esta ya bastante ebria a eso de las siete de la tarde, cuando la propietaria saca del gallinero a la estrella de la noche. La pone encima de una tabla llena de numeros (que esta a su vez encima de la mesa de billar), apuestas a un numero... y el numero donde el feliz pajaro decida depositar su ultima comida es el numero ganador.
Perdi las tres veces que jugue. Pero me trataron muy muy bien. Tras este episodio conoci a Eloy, genial guitarrista que me dejo dormir en su casa con sus miles de vinilos y su regimen de cervezas a todas horas. Fueron dias estupendos de musica y paseos por la ciudad (destaca la University of Texas, el Capitol, y la estatua en honor a Stevie Ray Vaughan). El gran colofon a estos geniales dias lo puso, como no podia ser de otra manera, el gran Bill.
Vendio su coche. Su magnifico Chevrolet Trail Blazer del 2003. Y compro un coche funebre. Como suena. Las fotos lo demuestran. Pasamos el ultimo dia dando vueltas por la ciudad de bar en bar a bordo de un coche funebre, coincidiendo en bares con personajes entranyables como Jessica o Marc (que tenia tatuado en cada dedo, exceptuando los pulgares, una de las letras de la palabra OVERDOSE). Todavia no me puedo creer que todo esto pasare en Tejas.