El camino a Kunming
Dentro del brutal pais que es China. La region suroccidental de Yunnan merece mencion. A dos dias de tren de Pekin, es limitrofe con Birmania, Laos, Vietnam, Tibet y otras tres provincias Chinas. Yo entre desde Guizhou, provincia marginada por los turistas Chinos y extranjeros.
Quise ir por Guizhou para ver como se cocian las habas en una region pobre alejada del turismo. No vi habas en ningun sitio, pero tampoco vi asfalto en 9 horas de bus, y estuve 12 horas en otro autobus que yo pense que iba a durar 2 horas. Mentalmente me pillo fuera de juego.
Muchos pueblos carecen de electricidad y la dejadez en las ciudades es un problema. No parece que nadie quiera perder mucho el tiempo con esta buena gente. De Kaili cogi un tren a Kunming, capital de Yunnan, certificando mi entrada en susodicha provincia.
El tren merece mencion, pues no habian sitios y tuve que viajar de pie. Oficialmente eran 20 horas de pie, y yo tenia pensado bajarme fuese donde fuese si estaba harto. Termine consiguiendo un hueco en un asiento para tres donde entramos cuatro y durmiendo mis diez horitas de rigor. Las extremidades de los pasajeros se ensamblan cual tetris a la hora de dormir. Si te quieres mover, tienes que mover primero la cabeza que esta en tu espalda, la que esta en tu muslo derecho y la rodilla que esta entre tus dos rodillas...
A mi llegada, Kunming. Hoy por hoy, mi ciudad favorita de China. Aunque solo sea porque es limpia, el cielo es azul, y se ve el horizonte. Es la ciudad de la eterna primavera en los panfletos, con un clima casi levantino a pesar de la distancia del mar.