El descanso del guerrero
Hace mucho tiempo que no escribo en el blog. El motivo no podria ser mas sencillo. Despues de pasar tiempo perdido con el idioma, tirando del carro, y viviendo con intensidad, la mente pide clemencia. Se la he dado en Hong Kong, cortesia de la generosidad de Alvaro Sanchez, compañero del colegio.
He pasado dos semanas como hara mas de un español de mi edad en el puente de la inmaculada (no se me olvidan los puentes). He pasado estos dias sin hacer NADA, a veces sin moverme de casa, con un ordenador y un arsenal de peliculas y series. He llegado a sentir pereza por bajar 2 minutos a comprar algo de comida.
Pero tampoco ha sido todo tan vegetal. Siendo Hong Kong un epicentro de Asia, he podido disfrutar de un cafe en el Hotel Peninsula con mi tia y de alguna fiesta con compañeros de la universidad. Pero, en suma, todo el dia tirado en casa y unas cervezas por la noche.
Porque fiesta hay para aburrir en Hong Kong. Con una amplia gama de expatriados jovenes en busca del exito, y locales adinerados, las calles de Hong Kong se llenan todos los dias de la semana de fiesta descontrolada bajo el neon. Donde hay dinero, hay entretenimiento.
