Despues de un par de vueltas decidimos alojarnos en un pequeno hostel. Debajo hay un pequeno restaurante arabe que ofrece comida casera un modico precio, bastante picante por cierto.
Un almuerzo en el comedor del Mercado central podria ser la perfecta excusa para apreciar las culturas que existen en Kuala Lumpur: Indios comiendo con las manos, chinos con palillos y arabes con cuchillo y tenedor. Optamos por comida India. Mala eleccion. Primeras diarreas y largas estancias en el cuarto de bano, como preludio a lo que nos espera en la India. Justo a las afueras del mercado, celebran el dia de la madre. Coreografias, actuaciones y sorteos, en un pequeno escenario rodeado de unas 50 personas en su mayoria indios.
Es quizas lo mas interesante de KL, las diferentes culturas. Pasear por la calle y pasar del distrito chino al islamico o al indio en cuestion de un giro de calle. Y son tan distintos. De una calle llena de farolillos chinos, restaurantes que ofrecen todo tipo de noodles y puestecitos en la calle con articulos falsos para todo tipo de gustos, a una calle llena de tiendas cuyos coloridos escaparates muestran los ultimos disenos en la industria de la moda india. En los alrededores al templo indu, pequenos comerciantes venden collares de flores y pequenos snacks (falafel, somosas…).
El calor y la humedad sigue sin darnos tregua. Esa tarde la pasamos al fresquito del ventilador charlando con los duenos del hostel, musulmanes ellos, que entre porro y porro nos aconsejaban sobre lugares recomendados, musica, y la decadencia de Santana y su guitarra en los ultimos tiempos, mientras se preparaban para ir a la mezquita . Fuman pero no toman alcohol por su condicion de musulman.
KL de noche es incredible. Una vuelta por las mezquitas iluminadas, los bazares, los puestecitos de comida y refrescos, para acabar en el barrio chino en busca de una cerveza helada a modico precio…. mientras el Azan ( cada 5 horas las mezquitas emiten por los altavoces las plegarias ) de las siete sigue sonando. Tras una hora de infructuosa busqueda, desistimos. No existe la cerveza barata en KL.
Una visita a las Petronas Towers, con la obligada foto de rigor a la siguiente manana. Y de ahi a Little India para comer. A la tarde quedamos con Marina (ex companera de la facultad de Gabriela) y Lucas para ir a un japones. Gabriela se moria de la ganas por comer comida japones. Lo pasamos muy bien y aprendimos mucho de como es realmente la sociedad alli, de los privilegios de los musulmanes…
Escapando del caos del centro, el ultimo dia nos fuimos a visitar la mesquita nacional, y los parques de alrededor. Una hora de caminata, con el sol de pleno y el humor de Gabriela y por fin encontramos los que buscabamos. Los Deers-Mouse (ciervos ratones) que son eso, mitad ciervo mitad rata. Es un ciervo del tamano de un gato que… dan poco de pena la verdad. Junto a los ciervo-ratas, una familia de monos nos llama mas la atencion.
Nuevamente nos toca madrugar.