El plan
de hoy ha sido visitar un pueblecito en el desierto del Thar, Osiyan, a 65km de
Jodhpur, así que a las 9 estaba en la estación de autobuses preparado a coger
uno público. La verdad es que, a pesar de ser una tartana de la que no estás
muy seguro que llegue a ningún sitio cuando la ves, era relativamente cómoda
porque… ME CABIAN LAS PIERNAS!!!, y además no iba a tope. Así que en poco más
de una hora y media ya estaba allí, está vez con una temperatura muy apropiada…
PARA EL DESIERTO!!
Me he
quedado un poco desilusionado con el templo que iba a visitar, el de Karni Mata
(se venera a la diosa del templo de las ratas, algunos sabéis que templo es),
pero aquí no hay animalitos… bueno, sí, pero no ratas. Es enorme y amurallado y
además la gente peregrina hasta él, es verdad lo que dicen…pero no es ninguna
maravilla, más allá de preciosas figuras talladas en la piedra, eso sí. Así que
pronto estaba fuera y pensando que hacer con el resto del día. Para
aprovecharlo he decidido callejear sin rumbo fijo, buscando fotitos de la vida
cotidiana… y alguna buena he encontrado, si. Lo que no he hecho es hablar con
turistas… porque en todo el día no he encontrado ni uno!!!!jeje
La
gente me miraba entre extrañada y curiosa, intentaban hablar pero es una zona
rural y de inglés nada de nada, así que era difícil. Algunos me hacían señas,
otros me sonreían, otros me seguían unos metros riendo… en fin, que hoy he sido
un poco atracción de feria…
Al final
me han visto unas niñas de 9 o 10 años que salían del cole y éstas, sin mucho
miedo, con mucha curiosidad y con algo de cachondeo, me han pedido que les
hiciera fotos, que les dijera quién soy y esas cosas… Así que les he preguntado
por la escuela, por si podía entrar a ver una. La suya ya estaba cerrada así
que me han llevado a otra y se han marchado. Yo, sin pensarlo he entrado
diciendo que era profe en España y me la han enseñado entera…
Lo que
he visto allí es una escuela porque hay niños y niñas, profesores, y una
pizarra… pero más similitudes no hay, la verdad. Las clases son habitaciones
pequeñas donde no cabe ni un alfiler, deben ser clases de 50… y no son más
porque sencillamente no caben. Las clases inferiores se sientan en el suelo y
cada niño lleva su pizarrita, en cambio en las clases superiores ya han mesas
para poder escribir. De material nada de nada, claro, de hecho el suelo y las
paredes son simplemente de cemento y no hay ni posters ni lápices de colores,
ni juegos… ni nada, vamos, profesor-pizarra-tiza y alumno-libreta-boli… Los
alumnos me miraban como si fuera de otro planeta, y mientras hablaba con sus
profes sentía que cientos de ojos estaban pendientes de mi… la verdad es que ha
estado muy bien, porque un profesor me ha dicho que les explicara un poco quién
era y ellos me atendían hipnotizados. Con el profesor de inglés he estado
hablando mucho rato, al irme le he preguntado por algún sitio para comer y él
se ha ofrecido a acompañarme. Me ha llevado al bar más popular del pueblo a comer
pakora, la comida típica de la zona y la verdad es que estaba buenísima. Eso
sí, el bar no estaba más limpio que los de la zona, para no entrar en detalles
diré que daba miedo entrar, pero miedo de verdad, y ya está… eso si, como la
pakora es un snack frito y he visto como lo hacían, me lo he comido a gusto.
Hemos hablado de todo un poco y ha acabado invitándome a ir a casa de su
cuñado, que es director de otra escuela en el pueblo y allí una niña me ha
hecho el baile que están preparando para el día de la Independencia India, que
es el 15 de agosto. La niña tenía mucha vergüenza pero lo ha hecho y ha estado
gracioso, la verdad.
Llegados
a este punto yo ya era su invitado y me han hecho pasar a casa del cuñado para
verla, y me han invitado a comida rajastaní que, la verdad, estaba buenísima.
No me han dejado pagar ni hacer nada, así que mientras comía hablábamos de todo
un poco y al acabar me ha llevado en moto a la estación para coger el bus. La
verdad es que ha sido una experiencia muy chula poder entrar en un cole y
después en una auténtica casa. De hecho todo esto ha salvado la salida de hoy…
bueno esto, y el viaje de vuelta…
El
autobús era igual que al venir, se iba bien así que en una hora y media había
que llegar a Jodhpur… pero hoy he entendido la frase de tu planifica pero
después no te preocupes porque en India puede pasar cualquier cosa… Cuando
llevábamos media hora, nos hemos parado en una cola larga por un paso a nivel.
Una vez abierto nos movíamos lentamente cuando de repente el camión que iba en
sentido contrario se ha despistado y ha empezado a rascar al autobús de delante
y ha continuado con el nuestro… de repente la gente ha empezado a correr, han
parado al camión y en escasos minutos había 50 personas chillando e intentando
abrir la puerta del camión…cuando la han abierto han sacado al conductor a
empujones y en unos segundos estaba en el suelo recibiendo lo que se dice ”una
somantá de palos y patás”. Ha sido increíble!! Menos mal que algunos se han
puesto a separar y han conseguido que se levantara… mientras tres policías
intentaban calmar los ánimos. La gente se iba acercando y en unos minutos
habría más de 200 personas allí… han estado chillando y chillando… con algún
que otro empujón y alguna que otra mano suelta de vez en cuando… y, no se como
se habrá solucionado, pero a la media hora todos se han ido corriendo a sus
vehículos y se ha reanudado la marcha…y yo, flipando.
El caso
es que, no había pasado ni 15 min más (yo aún pensaba en lo antes visto) cuando
otra cola enorme… hemos bajado y a 300m un camión cruzado en la carretera, la
mitad en el fango y la mitad en la carretera, y un montón de personas mirando a
otro montón que intentaban sin poder, subirlo otra vez con el viejo sistema de
empujar todos a una… evidentemente no han podido y al final hemos ido pasando
por un hueco y he continuado viaje. A partir de ahí ya me esperaba cualquier
cosa, pero por suerte no ha pasado nada más y, el viaje de hora y media lo he
hecho en casi tres horas… eso sí, sin aburrirme.
Por fin
ya en Jodhpur de nuevo he ido un poquito a la zona vieja de la famosa Torre del
reloj y me he comido un deliciosísimo lassi (yogurt típico de la India) típico
de aquí, el makhania lassi, cremoso, delicioso, dulce, con sabor a azafrán…mmm…
que bueno estaba!!
Y esto
ha sido el segundo día aquí. Mañana continuo viaje, a las 7 de la mañana cojo
el tren a Ajmer y de allí a Pushkar, que esta al lado…