Por donde sea De Madrid al sur de China sin aviones, ahora quizas... la panamericana.

Hicimos una parada relampago en Varsovia, y salimos de fiesta por la ciudad ya que era viernes. Teniamos claro que puesto que el tren a Vilnius salia a las 7 de la manyana y habiamos llegado a las 10 de la noche, pues mejor empalmabamos. Dejamos las mochilas en la taquilla y terminamos escuchando un conciertazo de jazz y viendo como se cuece la noche en las discotecas polacas. Tras un trayecto en tren compartiendo compartimento con una polaca de 78 anyos con la que nos comunicabamos en dibujitos, llegamos a Vilnius capital de Lituania. Da una sensacion total de pueblo. Era la fiesta del 1 de Septiembre, que es el dia en que empiezan los colegios y universidades. Todo el pais esta de fiesta. Y nosotros nos quedamos dormidos. No se puede caer mas bajo. Al dia siguiente intentamos redimirnos, pero acabamos en el tipico bar para extranjeros que visitan Lituania motivados por el turismo sexual y rusas que quieren copas gratis. Lo mejor de Vilnius? Parece que hay muy buen rollo en Uzupis, un barrio que va con aires de independiente y proclama su propia constitucion con lineas como: "Quien quiera puede tener un perro" Asi como Vilnius es un pueblecito, Riga es una ciudad. Aqui nos hemos quedado en casa de una desconicida, mediante la red couchsurfing.com que es algo asi como una comunidad de gente a quien no le importa que dos tipos duerman en el suelo de su casa. Vivimos en un barrio colmena gigantesco. El mayor surrealismo aqui es que los paises estan poblados por muchos rusos, y esta todo llenos de museos de la ocupacion donde tratan a los sovieticos con el mismo tono que a los nazis. Claro, muchos letones y lituanos quieren echar a los rusos de aqui a lo bestia. La cosa promete portadas de periodicos.