En bici por el lago Tai.
La tonica general del agua dulce en China es que esta contaminada y que uno no se puede banyar. El lago Tai, en las afueras de Shanghai no es una excepcion, a pesar de lo que pueda opinar una vendedora de mandarinas de la vecinidad. Desde Shanghai fui a Dong Shan, y alquile una bici por 2 Euros al dia (un timo, pues teniendo en cuenta la calidad de la bici seguro que podria haberla comprado por 2 Euros).
Di la vuelta a la peninsula al sur de Dong Shan y pude ver un poco los arrozales... por fin de vuelta al campo. Pero el campo en China por ahora huele a ciudad, la contaminacion del aire llega hasta el lago Tai. De este modo, me encontraba en lo alto de una colina de naranjos, mirando el lago y no podia ver el otro lado. Pero no era por la inmensidad, o por la niebla matutina; era por la eterna presencia de la nube de polucion que amenaza con convertir a China en la cloaca del mundo.
Los habitantes de estos parajes son simpaticos, y apreciaban mis inicios de chapurreo del mandarin. Sin embargo, entre sonrisas se aseguran de hinchar las cuentas y cobrarme todo lo que pueden. Una noche me hospede en un hotel en el extremo sur de la peninsula, cene pescado y cangrejo con algunas verdurillas. Al dia siguiente la cuenta era astronomica para los estandares chinos (8 Euros). Tras una primera media hora de queja y repetir las palabras "muy caro" en chino, recurri a mi diccionario para las palabras "escandalo", "ilegal" y "problema". Una hora mas tarde consegui que redujeran el precio un par de euros, me timaron pero algo es algo.
Esto del timo hay que llevarlo con humor, al fin y al cabo es una tradicion honrada por multiples generaciones de viajeros.
